Un grupo de investigadores estadounidenses logró un avance en medicina que remite a la novela Frankenstein y que promete salvar muchas vidas mediante transplantes: en un laboratorio cultivaron con éxito un pulmón humano mediante el uso de partes de ese mismo órgano de niños fallecidos.
Medical News Today informó que científicos de la Universidad de Texas Medical Branch, en Galveston, EEUU, lograron por primera vez desarrollar este órgano en un laboratorio, mediante el uso de partes de pulmones de dos menores que habían muerto.
De algún modo, señaló el informe, se logró crear vida en un laboratorio. Tal como en la novela del monstruo de Victor Frankenstein.
La investigadora Joan Nichols confesó que a su equipo le tomó un año convencerse de que habían hecho un buen trabajo. «Tu no sales corriendo de inmediato para decirle al mundo que tienes algo maravilloso entre manos, hasta que te has demostrado a tí misma que hiciste algo increíble», dijo.
El anuncio podría abrir puertas a transplantes de pulmones, sin la necesidad de salir a buscar desesperadamente un donante sano y compatible. Pero los investigadores subrayaron que realizar un transplante del órgano en seres humanos podría demandar un mínimo de 12 años.
Según Medical News Today, a través del uso de partes de los pulmones de dos pequeños fallecidos, los expertos lograron crear una estructura con colágeno y elastina, los principales componentes del tejido conectivo.
Con células de otros pulmones, los especialistas juntaron todas las partes del rompecabezas en una cámara llena de líquido nutritivo, entre otros componentes, y cuatro semanas más tarde obtuvieron un pulmón humano completo.
Antes de desarrollar el órgano, los científicos aplicaron esta técnica hace cuatro años en pulmones de ratas y de cerdos, y lo hicieron con éxito.
Una realidad que se había vislumbrado hace casi dos siglos en la novela de Mary Shelley, ‘Frankenstein’, en la que con partes de cadáveres se puede crear vida.