La ingesta de los ácidos grasos Omega 3, además del beneficio que aporta a la salud cardiovascular, tendría un efecto antidepresivo en el organismo. Por eso, un equipo de científicos del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud Humana de la Universidad Nacional de la Rioja (UNLaR), junto con investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, desarrollaron un compuesto en base a grasa de pescado y fluoxetina, el medicamento más utilizado en tratamientos contra la depresión.
En muchos pacientes, las drogas convencionales producen efectos secundarios negativos, como disfunción sexual, anorexia, palpitaciones, arritmia e insomnio, entre otros. Sin embargo, al combinar la fluoxetina con los Omega 3 el efecto antidepresivo se potencia y es posible utilizar una dosis menor del fármaco, lo que permite disminuir manifestaciones no deseadas.
“Administrada en bajas dosis, la fluoxetina no tiene efectos antidepresivos pero, administrada con los Omega 3 se potencia. Entonces, cuando se ingieren ambas sustancias a la vez el efecto es mayor que cuando se toma el principio activo solo”, explicó el doctor en Farmacología, Carlos Laino, investigador de la UNLaR y del CONICET.
El científico destacó que en caso de que el fármaco verifique su eficacia en posteriores estudios clínicos, el comprimido podrá ser utilizado para tratamientos en niños y mujeres embarazadas.
Tal como en aquella emblemática novela, en donde el doctor Jekyll comparte el cuerpo con su lado malo, Mr. Hyde, los ácidos grasos Omega 3, presentes en el organismo desde el nacimiento, conviven en el cerebro con su némesis: los ácidos Omega 6.
Al parecer, se goza de un buen estado de ánimo cuando los ácidos Omega 3 y 6 se encuentran al mismo nivel en el organismo. En cambio, cuando se produce un desbalance, las patologías cerebrales, como la depresión, comienzan a aparecer.
Así como los Omega 3 están presentes en la grasa y el aceite de pescado, los Omega 6 pueden encontrarse en la grasa de la vaca y el cerdo. “Hay una teoría que dice que una de las causas del aumento de la depresión a nivel mundial es que bajó el consumo de Omega 3, porque se incorporaron otros tipos de grasas”, cuenta Laino.
Los científicos probaron la eficacia del medicamento mediante estudios en ratas, a las que deprimieron mediante experiencias estresantes. El experimento fue bastante sencillo: colocaron a los roedores en un cilindro con agua a 25 grados durante 15 minutos. Según el doctor Laino “la rata se siente encerrada, comienza a nadar y trata de escapar, pero cuando se da cuenta de que no puede lograrlo, se queda inmovil, lo que le produce estrés seguido de depresión”. Finalmente, se le inoculó el antidepresivo durante 16 días y observaron su comportamiento nuevamente en el agua.
“Observamos que si la rata ha sido tratada con antidepresivos nada de un 50 a un 70 % más. Esto significa que trata de buscar la salida sin darse por vencida, lo que demuestra que el antidepresivo funciona”, concluyó el investigador.
Fuente: Agencia CTyS – Universidad Nacional de La Matanza
