¿Qué sucede si se googlea la frase “me quiero matar”? Los resultados que arroja la web ante un tema tan sensible son heterogéneos y abarcan desde consultas en sitios masivos como yahoo respuestas, videos y publicidades de fundaciones, pero también recetas de cómo quitarse la vida. El doctor Andrés Roussos, quien es investigador del CONICET y director del equipo de investigación en Psicología Clínica de la Universidad de Belgrano, estudia hace años las nuevas tecnologías y conoce los daños que puede provocar el abuso de google en búsquedas de temas de salud si la persona cae en un sitio con información errónea.
Más complejos aún son los accesos en materia de salud mental, como los que arrojarían la búsqueda planteada. En ese contexto, junto a su colega Malena Braun, Roussos está desarrollando una página llamada 911 virtual Salud Mental, con el objetivo de que aparezca primera en buscadores y que facilite el acceso a información y servicios asistenciales para las personas que no tienen esa posibilidad pero sí la necesidad, en un contexto en que según la OMS, se registra un incremento en los casos de depresión, violencia doméstica y suicidio adolescente.
El proyecto, que se está realizando con la colaboración del gobierno de la provincia de Buenos Aires, quien colaborará con personal administrativo, así como también profesionales en tecnología, comunicación y educación, busca estar listo en su fase definitiva para finales de 2018 y será gratuito para los usuarios. DocSalud.com entrevistó a Roussos, quien espera que el “sitio se convierta en una nueva herramienta de detección temprana, antes de que la patología en salud mental se instale”.
P.: ¿Cómo surgió la idea de armar un 911 virtual en Salud Mental y en qué consta?
Dr. Andrés Roussos: Surge en un contexto en que es evidente la irrupción de las nuevas tecnologías en tratamientos en salud, pero en la que también existe el abuso del “googleo”. Hoy si realizás una búsqueda con las palabras “yo quiero ser”, el sistema de completar frases de Google muestra, entre otras, “yo quiero ser princesa Ana”. Este es un código utilizado por las pacientes con trastornos de la alimentación para darse consejos sobre cómo ocultar su enfermedad y potenciarla. Queremos que ante estas búsquedas o bien otras más concretas, aparezca el 911 virtual como primera opción, que pretenderá brindar información confiable a potenciales pacientes, sus familiares, o bien otros consultantes como maestras, cuando detectan problemas en un chico.
P.: ¿Cuáles son sus expectativas cuando esté online?
Dr. A.R.: Buscamos que las personas que tengan un problema en esta materia puedan recibir algún modelo de solución, ya sea derivando a centros de información confiables, o bien posibilite y potencie el acceso rápido a instancias primarias de atención. Es que para que una patología en Salud Mental se asiente existen cuatro etapas: la primera, en la que hay signos de alerta leves, en la número dos los síntomas aumentan en frecuencia y severidad, en la tercera, los episodios son más recurrentes, y en la última las manifestaciones se interponen en la calidad de vida hasta ponerla en peligro. Buscamos que con esta web, podamos actuar en la etapa uno y así evitar la posibilidad de recidiva, cuando los episodios vuelvan a suceder.
P.: ¿Cómo planean que la web opere?
Dr. A.R.: Buscamos que sea interactiva, que derive a sitios de información o bien a sistemas de atención online, en donde tengas un primer encuentro de atención a través de la web o una aplicación móvil con un especialista, a través de cuestionarios a modos de test. También que pueda derivar a otros consultorios, como por ejemplo, los de cesación tabáquica.
P.: ¿Abarcará más de una corriente en Salud Mental?
Dr. A.R.: El proyecto no tiene una corriente única, incluirá terapia cognitiva, psicoanálisis y terapia sistémica, entre otras. Pero todas deben tener un aval científico, basado en la evidencia. Lo que no está de más aclarar es que nuestra web no va en contra de la psicoterapia tradicional, sino que busca funcionar como un complemento. Este tipo de sitios ya existen en otros países como Australia, que tiene características similares a nuestro país como grandes extensiones y poca población. Incluso tenemos un convenio con una página de ese país, llamada Mindspot, que nos autorizan replicar metodologías.
P.: ¿Qué contenidos sumará la página 911 virtual en Salud Mental?
Dr. A.R.: Si bien en el país existe información de primer nivel en Salud Mental, no está formateada para que todo el mundo la entienda. La idea es tomar esos documentos, plantear un formato y hacer un concurso para todas las cátedras de la Facultad de Psicología o de Comunicación los transformen en accesibles. También queremos llamar a concursos para realizar videos dinámicos con estos materiales.
P.: ¿Cuáles serán los actores participantes y cómo se financiará el proyecto?
Dr. A.R.: Este proyecto tiene una pata gubernamental, otra de ONGs, una universitaria, y a futuro, otra de centros de atención públicos o privados, que incluye hospitales o clínicas de Salud Mental. Si bien nace en la provincia de Buenos Aires, la idea es llevarlo a Nación. Y aunque se desarrolle en la Universidad de Belgrano, buscamos involucrar a todas las universidades. Latinoamérica está sumamente retrasada en materia de nuevas tecnologías y Salud Mental. Por eso, desde 2012, estamos trabajando en este proyecto, que buscará ser financiado por fundaciones privadas sobre problemáticas específicas, en donde haya además un intercambio de información. No se financiará con farmacéuticas que fabriquen psicofármacos, porque si bien no estamos en contra de estos medicamentos, no queremos sospechas de sesgo en el diagnóstico.
P.: ¿Algo que quiera agregar?
Dr. A.R.: Que las personas con depresión suelen tardar entre dos y cuatro años en solicitar ayuda a partir de que aparecen los primeros síntomas. Para un individuo es más fácil encender la computadora y navegar que buscar el teléfono, ir hasta un hospital o un centro de atención. Por eso buscamos que el sitio que desarrollamos sea una buena herramienta de detección temprana.