El esperma más antiguo del mundo tiene 50 millones de años y fue encontrado por un grupo de científicos en el capullo fosilizado de un gusano clitelado descubierto en la Antártida, según un artículo que publica la revista Biology Letters de la Royal Society británica.
El grupo está liderado por Benjamin Bomfleur, del Museo de Historia Natural de Estocolmo. Mediante un microscopio de electrones los científicos pudieron observar el interior de un trozo de sólo 1,5 milímetros de un capullo roto. Así descubrieron restos de distintas partes de los típicos espermatozoides de los clitelados.
Entre los clitelados (Clitellata) más conocidos están la lombriz de tierra o las sanguijuelas. En una zona algo más gruesa de su cuerpo (clitelo) estos gusanos generan en el apareamiento una baba con huevos y esperma, dentro de la cual los huevos son fecundados. Se fabrica así un capullo protector lleno de un líquido rico en albúmina que alimenta a las larvas.
Mientras que de los gusanos blancos y sus espermatozoides de breve existencia no existen fósiles, sí que se encuentran a menudo estos capullos fosilizados. Pero los espermatozoides atrapados en la pared del capullo son un hallazgo especialmente extraordinario, comentaron los científicos. El capullo procede de sedimentaciones marinas en la península antártica, famosa por su gran riqueza en fósiles.
Hasta el momento el esperma más antiguo del mundo animal tenía 40 millones de años y procedía de un colémbolo que fue hallado en estado fósil en ámbar. Los espermatozoides hallados ahora se asemejan mucho a los de los gusanos clitelados actuales que viven como simbiontes (parásitos) de los cangrejos. Bomfleur y sus colegas esperan poder hacer más hallazgos sobre la evolución de estos animales tras analizar más capullos fosilizados.