El desafió de vencer a la enfermedad que borra hasta la biografía

Por Francesco Garabello.- El 21 de septiembre fue declarado Día Mundial de Alzheimer, por Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer. El fin es dar a conocer el mal de cuya existencia se tiene constancia desde hace más de 100 años, pero para la que todavía no se ha encontrado solución.

Según estimaciones de la OMS, más de 18 millones de personas padecen Alzheimer en el mundo y se espera que, para el año 2025, esta cifra se duplique. En diálogo con DocSalud.com, el Dr. Facundo Manes, Director de INECO y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, afirma que este incremento se debe, en parte, a que todos estamos viviendo más.

 

Manes agregó: “si todos vivimos lo suficiente, tendremos Alzheimer. Algunos podrán presentarlo a los 80 otros a los 90 y otros, por qué no, a los 110 años”. Por tal motivo, este especialista considera a la enfermedad como “la próxima epidemia”.

 

A más de un siglo de su descubrimiento, si bien todavía no se conoce el origen de la enfermedad de Alzheimer, varios son los factores asociados a su desarrollo. Consultado sobre la distancia en la que se encuentra la ciencia de determinar su causa, el Dr. Manes asegura que “no es fácil estimar a cuánto está la ciencia de poder determinar su origen y cura. La buena noticia es que cada día conocemos más sobre las formas de lograr un mejor tratamiento y, más aún, sobre cómo reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad y tener así una mejor calidad de vida.”

 

Sostiene además que, de hallarse la causa de la enfermedad de Alzheimer (EA), igual tendría un alto impacto mundial, ya que al número estimado por la OMS de  quienes la padecen “debemos duplicarlo al menos dado que, como sabemos, esta enfermedad también afecta a la familia del paciente, generando estrés y ansiedad en quien lo cuida”.

 

Por otra parte, aquella figura de la “próxima epidemia” pisa firme en la consideración de las autoridades sanitarias de países con una mayor población de adultos mayores, como es el caso de España, donde la enfermedad de Alzheimer constituye una preocupación para el sistema de salud pública.

 

En este país la EA afecta a más de 3 millones de sus habitantes, entre quienes la sufren directamente, sus familiares y sus cuidadores. Frente a ello, por estos días, se está tratando la “Ley de Dependencia”, impulsada por la Comisión de Salud del Senado español y el Ministerio de Sanidad y Política Social, que contribuye a mejorar la situación asistencial de las personas con este mal y otras demencias a través de la información y asesoramiento a familiares y cuidadores, la centralización de las consultas y la creación de números telefónicos directos, entre otras medidas. Así mismo, la Cartera de Sanidad, señaló como una de las apuestas irrenunciables la creación de plazas de centros de día de atención especializada.

 

Otros países de la Comunidad Europea, como Francia, el Reino Unido, Holanda o Noruega se encuentran un paso más adelante, con la puesta en marcha de Planes Nacionales de Alzheimer.

 

En Argentina, no existe un registro demencias por lo cual las cifras son estimativas. Según afirma el Dr. Daniel Martínez, Coordinador de la clínica de Demencias de INECO,  se estima que el número de personas con demencia tipo Alzheimer, actualmente rondaría los 500.000 pacientes. Esta cifra no incluiría a las otras personas que se ven afectadas indirectamente por la enfermedad.

 

En estos últimos años se está empezando a tomar conciencia de la enfermedad, sostiene el Dr. Martínez, por lo cual existen proyectos para ayudar a los pacientes con Alzheimer. Algunos de ellos, los llamados “centros de día”, son clínicas donde pacientes con EA concurren para recibir estimulación cognitiva y cuidados. Sin embargo, desde salud pública, existen pocas opciones para un paciente con enfermedad de Alzheimer y su familia. Para ello se requeriría un centro especializado en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad que vincule a su vez la investigación y que ofrezca también un lugar de contención para los pacientes y sus familiares.

 

El centro de Día INECO Manantial se ubica como una opción que marca una diferencia en el tema. Este recinto, desde su concepción y diseño constituye un proyecto único, ya que desde el inicio, está orientado a la asistencia de personas con enfermedades neurodegenerativas. “La estructura arquitectónica favorece la seguridad del paciente y promueve su conducta adaptativa del paciente” afirma la Lic. Julieta Camino, Coordinadora del servicio de Terapia Ocupacional de INECO y del Centro de Día de INECO Manantial. El lugar cuenta además con personal especializado en este tipo de enfermedades y, asegura, “hacen una combinación eficiente para el tratamiento de cada uno de los pacientes ofreciéndoles una mejor calidad de vida, manteniendo su dignidad en las actividades de la vida cotidiana”.

 

Innovación tecnológica y asistencial

 

El edificio, que está equipado con tecnología para el monitoreo permanente del estado de salud, conductual y la actividad del paciente, releva información que, según explica a DocSalud.com el Dr. Manes, además de brindar un tratamiento diferencial al paciente, “monitorea datos concretos que a futuro nos permitirá conocer aún más sobre su vida diaria”.

El seguimiento constante del paciente y sus variables clínicas, relacionadas con el nivel de estimulación o de actividad se realiza cotidianamente. Este recurso, según lo afirma la Lic. Caminos, permitirá desarrolalr inferencias novedosas en relación al manejo cotidiano, aún de pacientes que no estén internados.

 

“En un par de años pensaremos cómo pudimos estar sin lugares que como este”, agrega entusiasmado el Dr. Manes y agrega que, el centro de día “marca la vanguardia en la atención que de pacientes con Alzheimer que, a futuro, otras instituciones imitarán. Por sus características únicas en el país, el edificio presenta elementos que otros no tienen. La tecnología aplicada, el capital humano especializado e interdisciplinario y el diseño arquitectónico del edificio reúnen características únicas en el tratamiento de personas con Alzheimer”.

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