Un nuevo estudio acarrea conclusiones que preocupan: el humo de segunda mano puede afectar al bebé de una futura mamá incluso antes de que ella quedara embarazada.
Décadas de evidencia científica mostraron que las gestantes tabaquistas pasivas eran más susceptibles a tener bebés con dificultades de aprendizaje y conducta. Pero ahora, un estudio de la Universidad de Duke sobre ratones de laboratorio que reproduce el diario Daily Mail sugirió que existen riesgos incluso antes de concebir. Incluso el trabajo destacó que los peligros también persisten con las emanaciones de los cigarrillos electrónicos.
El experimento expuso a los roedores hembra al humo de tabaco en tres etapas: antes de aparearse, durante la gestación temprana y en etapas más tardía del embarazo.
Si bien el daño en ciertas regiones cerebrales fue mayor en las crías de las ratas que fueron expuestas al humo durante su gestación tardía, también hubo repercusión en aquellas cuyas madres habían sido expuestas al humo antes de aparearse. Los químicos repercutieron precisamente en los circuitos de la memoria y el aprendizaje.
El doctor Theodore Slotkin, líder del estudio dijo que su trabajo “demostró que no hay ninguna etapa en la que el humo de segunda mano sea inocuo para el feto”
Ahora su equipo está investigando cómo los químicos destructivos del humo de segunda mano permanecen en el cuerpo de la mujer como para repercutir en un feto futuro.
