La inactividad física es el cuarto factor de riesgo sanitario más importante y es responsable del 6% de las muertes a nivel mundial, sólo superado por la hipertensión arterial (13%) y el consumo de tabaco (9%), y con un nivel de incidencia equivalente al de la hiperglucemia, según datos de la OMS que en 2002 instituyó el 6 de abril como Día Mundial de la Actividad Física.
Aproximadamente 3,2 millones de personas mueren cada año por tener un nivel insuficiente de ejercicio, y este déficit está aumentando en muchos países, lo que incrementa también la carga de enfermedades no transmisibles y afecta a la salud general de la población mundial.
Las personas sedentarias tienen entre el 20 y el 30% más de riesgo de muerte que las personas que realizan al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de días de la semana. A su vez, quedarse quieto incrementa los riesgos de cáncer de mama y colon, diabetes y cardiopatías isquémicas
En Argentina, según los datos de la Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2014, el sedentarismo afecta al 55,1% de la población y, como en el resto del mundo, este indicador también aquí va en aumento: en el 2009 la «actividad física baja» era un problema del 54,9% y en el 2005 del 46,2%.
Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisible de la cartera sanitaria nacional, explicó que «los cambios en el entorno físico y social, producto de la aparición de nuevas tecnologías y de cambios en los patrones de consumo, modificó nuestros hábitos, nuestra forma de movilizarnos, de trabajar y de recrearnos, lo cual nos hizo más sedentarios y con una tendencia mayor a la obesidad».
El sedentarismo es una problemática que también afecta a los chicos: la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en nuestro país mostró la tendencia en aumento del sobrepeso, que pasó de 24,5% en 2007 a 28,6% en 2012, mientras que la obesidad creció de 4,4% a 5,9% en el mismo período.
Para los pequeños en edad escolar se recomienda un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, pero sólo el 16,7% cumple esta recomendación.
«A través de juegos, deportes y actividades recreativas los más chicos pueden sumar minutos diarios de actividad física que complementen las que realizan en el ámbito escolar», subrayó Oscar Incarbone, coordinador del Programa Nacional de Lucha Contra el Sedentarismo.
Agregó que debe tenerse en cuenta que «la mitad de los chicos pasan más de tres horas sentados diariamente”, algo que provoca problemas en su salud actual y que también impactará en la vida adulta.
En ese sentido, el especialista destacó que «es fundamental incorporar hábitos saludables durante la niñez porque estos nos acompañarán a lo largo de la vida, eliminando factores de riesgo totalmente prevenibles».
La OMS considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía, por lo que un nivel adecuado de ejercicio regular, unido a una buena alimentación, reducen el riesgo de que se manifiesten enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, cáncer de mama y colon, osteoporosis y depresión.