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Enfermedades que más afectan a las mujeres

La doctora Mabel Bianco, presidenta de la FEIM, indicó a DocSalud.com que algunos cánceres, los trastornos alimentarios, el sobrepeso y el estrés son algunas de ellas. A su vez, dio una mirada sobre el contexto en el que se vuelven más frecuentes. 

Al momento de nacer, los varones y las niñas son igual de sanos y los problemas de salud son compartidos. Sin embargo, con el paso de los años, algunas enfermedades parecen elegir a las mujeres, algo que no es casual si se toma en cuenta que no sólo inciden los factores biológicos sino también los sociales como la sobrecarga de actividades. Así lo sostuvo a DocSalud.com la doctora Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el Estudio y la Investigación de la Mujer (FEIM), quien compartió una mirada integral sobre todos los males que azotan a las mujeres y las circunstancias en las que éstos se desencadenan.

Cambios y constantes

Si bien el rol de la mujer se modificó, todavía se conservan ciertas conductas dirigidas a resignar el cuidado personal en pos del bienestar del entorno.

Uno de los padecimientos a los que el género femenino se expone por priorizar a sus allegados es la obesidad, ya que “privilegia que todos los demás coman bien y consume lo peor, no mide los hidratos de carbono, ni los dulces”, indicó Bianco y  agregó que a raíz del sobrepeso, las mujeres registran un aumento de afecciones cardiovasculares asociadas o diabetes.

Los problemas de salud varían de acuerdo a las actividades que se realicen: mientras las hiperactivas son más susceptibles a las contracturas y a las afecciones derivadas del estrés, las hipoactivas son víctimas de trastornos psicológicos asociados a la falta de realización personal.

En relación a las visitas al consultorio, la experta reconoció las mujeres van más al médico que los hombres, porque ellos tienden a ver las enfermedades como símbolo de debilidad. Sin embargo, les cuesta más seguir un tratamiento, y eso “se ve en enfermedades crónicas como el VIH/Sida, porque cuando más de un miembro de su familia convive con el virus, es la mujer la que se encarga de que sus seres queridos adhieran al tratamiento,  incluso entrega su propia medicación se olvida de ella misma”.

Enfermedades que se vuelven femeninas 

Bianco destacó que aumentan los casos de cáncer de pulmón, a causa del consumo de tabaco y agregó que a las mujeres  les cuesta más dejar de fumar.  En esta realidad inciden factores biológicos, “ya que las mujeres son más susceptibles a desarrollar adicciones con dosis menores”. Pero también  por presiones y la baja autoestima.

Por otra parte, la doctora agregó que están en aumento las afecciones cardiovasculares y la hipertensión arterial (más común a edades avanzadas) y también  la enfermedad isquémica, que solía ser “poco frecuente” para el género femenino.

A su vez, ya desde 2010 Bianco habló en conferencias internacionales sobre la feminización de la epidemia del VIH/sida, especialmente en las más jóvenes, de entre 15 y 24 años, y las adultas que superan los 60, porque “las más chicas se vuelven vulnerables porque les cuesta decir que no a una relación sin preservativo con un varón de más edad, y las más grandes acceden a un encuentro sin protección por temor a quedarse solas”.

Cánceres más típicos

Uno de los más comunes entre mujeres es el de cuello de útero, muchas veces asociado al virus del papiloma humano (VPH), que puede trasmitirse por relaciones sexuales. “Por fortuna, este cáncer es fácil de detectar y de prevenir mediante la realización del papanicolau y la colposcopia”, indicó.

Por otra parte, está el cáncer de mama “que no siempre es fácil de diagnosticar”,  pero ahora las mujeres  suelen realizarse el autoexamen de palpación, además de estudios como las mamografías y las ecografías mamarias.

Otro muy común en el género femenino es el cáncer de colon, estrictamente relacionado con la dieta. Para prevenirlo se debe evitar abusar de las grasas y los hidratos de carbono y deben consumirse más fibras, ya que las mujeres, tienen “más dificultades en la movilización intestinal” y “una dieta mal balanceada puede ser un co-ayudante de la enfermedad”, afirmó la experta.

Trastornos alimenticios

La adolescencia es un momento de alto riesgo para padecer algún desequilibrio en la alimentación, como la bulimia y anorexia. En palabras de la presidenta de la FEIM, en estos problemas de salud incide mucho el modelo a seguir. “Hace un tiempo los cánones de la belleza exigían la delgadez extrema. Hoy predominan más las curvas”.

 Con la llegada de la maternidad “las mujeres comienzan a liberarse, pero no todas”, indicó Bianco. En ese caso, los desordenes empeoran, ya que buscan tener el mismo físico que cuando eran jóvenes, piel inclusive. “La atención al cuerpo es tan centrada en las mujeres por un tema de seguridad en sí mismas, pero nunca suelen llegar a esa plenitud, ya que no se suele llegar al cuerpo que se quiere”, concluyó.

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