Un enfermero, juzgado desde hace varios meses por un tribunal alemán, reconoció haber matado a unos 30 pacientes gravemente enfermos, hospitalizados en cuidados intensivos, informó la agencia DPA.
Un experto psiquiatra afirmó ante el tribunal de Oldenburgo, en el norte de Alemania, que el acusado le había confesado una treintena de homicidios.
Este trabajador sanitario, de 38 años, ya había sido condenado en 2008 por tentativa de homicidio a siete años y medio de prisión. Comparece desde septiembre ante este tribunal por los crímenes de tres pacientes e intentos de asesinato de otros dos, a los que habría inyectado sobredosis de medicamentos cuando se hallaban en cuidados intensivos.
Los investigadores sospechan que el acusado había realizado estas inyecciones entre 2003 y 2005 para demostrar sus talentos de reanimación, ya que ponía a los pacientes al borde de la muerte antes de intentar reanimarlos.
Según el psiquiatra, el acusado también admitió haber administrado sobredosis de medicamentos a otros 60 pacientes, aunque éstos sobrevivieron.
Niels H., encarcelado desde su condena en 2008, fue empleado de la clínica de Delmenhorst, cerca de Oldenburgo. En el verano boreal de 2005 fue sorprendido por una colega cuando estaba inyectando a un paciente un medicamento para el corazón.