Las personas que tienen una relación de pareja feliz y estable corren mayor riesgo de ganar peso, según revela un estudio dado a conocer en la ciudad alemana de Heidelberg.
Quienes tienen suerte en el amor son mucho más tendentes a engordar que las personas sin pareja, explicó el profesor de Sociología Thomas Klein, basándose en los resultados de un análisis realizado a 2.000 personas.
Según él, la presión a la que están sometidas las personas que buscan pareja les impide subir de peso. Cuanto más dura es la competencia, más se esfuerzan los solteros por mejorar su imagen y mantener la línea para resultar más atractivos.
«Todo esto puede explicarse quizá porque los solteros comparten menos comidas o por problemas psicosomáticos, pero el adelgazamiento puede interpretarse también como una forma de ‘preparación para el mercado de parejas'», afirmó.