Francia anunció que llamará a la Unión Europea a establecer mayores controles del bisfenol A, tras confirmar que esa sustancia química, presente en muchos artículos de uso cotidiano, puede ser tóxica para los fetos, que podrían luego desarrollar cáncer.
En una «evaluación de los riesgos sanitarios asociados al bisfenol A», la Agencia francesa para la seguridad alimentaria «confirmó» los efectos potencialmente nefastos de ese producto, que se utiliza frecuentemente en la fabricación de envases plásticos.
Tras ese estudio, efectuado en animales, el ente galo llamó sobre todo a las mujeres embarazadas a evitar consumir alimentos enlatados, que presentarían riesgos para el feto, que podrían luego desarrollar cáncer de mama.
El bisfenol A, o BPA, puede encontrarse también en el revestimiento de botellas plásticas, botellas de plástico y envases, así como en recibos de caja registradora, por lo que la Agencia llamó a las cajeras a adoptar esas precauciones.
El bisfenol A ha sido vinculado ya por algunos estudios con problemas del sistema nervioso, desórdenes reproductivos y obesidad.
La UE, EEUU y Canadá prohibieron ya el uso en biberones donde está presente esa sustancia química industrial, que según el nuevo estudio presenta riesgos para la salud,
También alertó a las mujeres embarazadas de evitar beber agua de fuentes «policarbonadas» que se hallan en muchas oficinas, que serían «una fuente de exposición al bisfenol A».
Francia votó hace un año para prohibir el BPA, un disruptor endocrino, en todos los envases de alimentos desde 2014 y en 2013 para los productos destinados a niños menores de tres años.
