Las autoridades francesas propondrán a todos los ciudadanos del país que se hagan un análisis para determinar si tienen VIH, una medida no obligatoria con la que pretenden combatir el avance de la enfermedad causada por el viruis.
Se trata del principal punto del plan antisida que prepara el Ministerio de Sanidad para los próximos cuatro años, dotado con unos mil millones de euros, según revela hoy el diario «Libération».
De acuerdo con esta medida, los médicos generalistas propondrán a todos los pacientes de entre 15 y 70 años que se sometan al test. Hasta ahora sólo los considerados como grupos de riesgo o las personas con un comportamiento determinado eran invitados a someterse a la prueba.
Con esta medida, el Ministerio de Sanidad pretende que salgan a la luz los seropositivos que ignoran que tienen la enfermedad. Según sus estadísticas, Francia tiene 150.000 portadores del virus, pero casi un tercio de ellos lo ignora. Además, cada año se registran 7.000 nuevos casos en el país.
El plan persigue detener los contagios a partir de personas que no saben que portan el virus, pero también mantiene la vigilancia entre los grupos de riesgo, en particular los homosexuales.
Según el Ministerio, las posibilidades de que los hombres que tienen sexo con hombres contraigan el virus son 200 veces mayores que las de los heterosexuales, por lo que el plan del Gobierno incluye la creación de un test específico para ellos y cuyas muestras serán tomadas por voluntarios asociativos en lugar de personal sanitario.
De esta forma, se pretende normalizar las pruebas del VIH para que sean más sistemáticas.
El plan prevé también potenciar las medidas de prevención, como el uso del preservativo y la creación de centros de salud sexual destinados a los más jóvenes.
El objetivo del Gobierno es reducir a la mitad el número de infecciones de sida en cinco años y un 20% la mortalidad por esta enfermedad. Para hacer un seguimiento exhaustivo del plan se creará un comité que evaluará mensualmente la aplicación de las medidas.