El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, confirmó al gobernador de San Juan, José Luis Gioja, que esa provincia alcanzó un importante descenso de la mortalidad infantil, logrando pasar de 14.4 cada mil nacidos vivos en 2008 a 11 cada mil nacidos vivos en 2009. Incluso ese progreso se logró durante el año que la Argentina vivió la peor epidemia de gripe de su historia, destacó el titular de la cartera sanitaria para luego agregar que este avance “es más interesante aún si observamos que en 2003, la provincia tenía unas 20 muertes de niños por cada mil nacidos vivos”, recordó.
El funcionario señaló: “Informamos una tasa, un número frío, pero tenemos que saber que hablamos de vida de niños, y es una alegría enorme poder dar esta noticia”. Por su parte, el Gobernador Gioja expresó que la disminución de tres puntos alcanzada “no es para dormirse en los laureles” pero que les entusiasma “para seguir trabajando”.
El mandatario provincial consideró además que “este es uno de los mejores indicadores para medir la cuestión social en la región, y es un orgullo grande ser gobernador de los sanjuaninos y que el ministro me informe estos datos”.
Manzur destacó que “señalar que tras siete años San Juan llegó a una mortalidad infantil de 11 puntos, ubicándose por primera vez por debajo de la media nacional, y alcanzando la mejor meta en su historia sanitaria, nos da una alegría enorme y reafirma la eficacia de las políticas que se vienen desarrollando en la provincia”.
“Este indicador habla de muchas acciones vinculadas con la calidad de vida de la gente”, dijo el ministro, entre las que mencionó “el desarrollo, el acceso al agua potable, a las cloacas, a la vivienda y al trabajo, y la educación y la cultura”. No obstante, Manzur aclaró: “Nos fue bien, pero no estamos conformes y aspiramos a tener en la provincia con mortalidad infantil de un dígito, como tienen los países desarrollados”.
