La donación voluntaria de sangre llegó al Aconcagua

Un grupo de andinistas de todo el país llevó la bandera con el mensaje para incrementarla al punto más alto de América. La iniciativa fue auspiciada por el Ministerio de Salud de la Nación.

Un equipo de andinistas de distintas provincias liderados por Leandro Hernández, un promotor de hemoterapia de Tierra del Fuego, logró el objetivo de hacer cumbre en el Aconcagua portando el mensaje del Ministerio de Salud de la Nación referido a la necesidad de incrementar la cantidad de donantes de sangre voluntarios y habituales.

“Cumplimos el objetivo de llevar el mensaje de la donación voluntaria de sangre a lo más alto del continente americano”, afirmó Hernández, quien relató que al llegar a la cumbre el grupo enarboló la bandera del Plan Nacional de Sangre que expresa “Donar sangre es donar vida. Por un millón de donantes”.

El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, celebró la conquista al señalar: “Felicito a los integrantes de esta iniciativa, que sin dudas contribuye a concientizar sobre una problemática sanitaria a la que solo podemos afrontar con la solidaridad y el compromiso de los argentinos”.

“La sangre no se fabrica como un medicamento o una vacuna, sólo puede obtenerse por el desprendimiento de personas sensibles que saben que con el gesto de donar están ayudando a salvar vidas”, dijo el titular de la cartera sanitaria nacional, organismo que auspició la expedición.

La convocatoria de Hernández, que inició a comienzos del año pasado, logró reunir a integrantes de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires,  Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego, a quienes se les sumaron representantes de Bolivia, Chile y España.

El recorrido comenzó desde Horcones a Confluencia, desde allí hacia Plaza de Mulas, donde se montó el campamento base. Luego siguió Plaza Canadá, Nido de Cóndores, Plaza Cólera y finalmente el lunes pasado,  17 de los 20 voluntarios hicieron cumbre en el Aconcagua.

“No había precedentes en el Aconcagua de que un grupo numeroso sin guía matriculado intente hacer cumbre y sobre todo, que de 20 andinistas, 17 lo logren”, destacó Hernández.  Para la mayoría de los voluntarios, que comparten el interés en la donación de sangre y la actividad de montaña, era la primera vez en el monte más alto de América.

Además del coordinador de la expedición, los otros andinistas argentinos que participaron son Pablo Alesso, Pablo Barboza, Alexis Bellezze, Mariela del Valle Flores, Daniel Etcheverría,  Rick Flores, Natalia Giani, Tatiana Maero, Pablo Murga, Juan José Nicolli, Raúl Pintos, Alejandro Suárez, Elio Torres, Guillermo Torrejo y Mario Trovatto. El equipo también estuvo integrado por Martín Ávilez Helming de Bolivia; Pascual Díaz de Chile y Belén Aparicio y Raquel Álvarez, de España. Noelia López Pérez y Nuria Goytia trabajaron en la logística de la expedición.

El Plan Nacional de Sangre, de la cartera sanitaria, se propone cambiar el modelo de donante ocasional o de reposición por el de donante altruista, voluntario y repetido, para garantizar la seguridad de la sangre.

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