Son muchas las campañas que destacan que las mujeres deben cuidarse de la osteoporosis, una enfermedad que conlleva a sufrir fracturas y que posee un alto impacto socioeconómico. Sin embargo existe poca conciencia sobre que esta afección también alcanza a los hombres, aunque en menor medida. En diálogo con DocSalud.com la doctora Ana Galich, Jefa de la Sección Osteopatías Metabólicas del Servicio de Endrocinología, Metabolismo y Medicina Nuclear del Hospital Italiano, aseguró que ambos sexos deben mantener hábitos saludables a lo largo de la vida para prevenirse.
Periodista: Pocos hombres son concientes de que la osteoporosis también los afecta a ellos. ¿Cómo se puede cambiar este paradigma?
Dra. Ana Galich: Se debe tener en cuenta que los dos sexos envejecen. Si bien las mujeres en la menopausia tenemos un descenso bien marcado de los estrógenos, el varón también presenta un descenso de su testosterona, lo que repercute en los huesos. La incidencia de osteoporosis en el varón es 1 de cada 5, mientras que en las mujeres es de 1 cada 3 o 4. Por otra parte, las guías internacionales describen que las señoras mayores de 65 años y los hombres mayores de 70 deberían hacerse una densitometría para detectar la presencia de la enfermedad. Es decir, si un varón que supere esa edad va al clínico, éste debería solicitar este estudio, aunque todavía falta conciencia médica para prescribirlo y menos aún conciencia en los hombres para solicitarlo.
P.: ¿Cuáles serían las recomendaciones tanto para las mujeres como para los hombres con osteoporosis?
Dra. A. G.: Actividad física, por un lado. Se debe caminar todo lo que se pueda, con paso enérgico. Si la persona no puede salir, se recomienda que haga bicicleta fija en su casa. Todo lo que desarrolle la unidad músculo esquelética es bueno, porque el músculo tracciona el hueso y eso es un estímulo para que se forme más masa ósea. Si no se lo ejercita, el músculo desaparece porque se va infiltrando por grasa y es difícil mantener el esqueleto erecto. Por el otro lado, se debe mantener una buena ingesta de calcio. En general lo recomendado son los productos lácteos, que aportan una gran cantidad de este mineral, además de fósforo y magnesio. A esta altura de la vida se necesita ingerir 1200 miligramos de calcio por día (un gramo 200). Hoy la industria dio una mano con los yogures o las leches enriquecidas. Los quesos duros también son ricos en calcio, pero también a esas edades están el colesterol alto, la hipertensión y el sobrepeso, que contraindican su consumo. También existen fuentes alternativas, como el sésamo, las almendras y la cáscara de huevo triturada que, según una investigación que lleva el grupo de Rosario del Conicet, se pudo establecer que aporta dos gramos de calcio. Por último, para absorber el mineral se necesita vitamina D, que se incorpora con unos 15 minutos de sol diarios o con suplementos.
P.: ¿Y para prevenir la aparición de la enfermedad?
Dra. A. G.: Mantener un peso adecuado, es decir, un índice de masa corporal o IMC de 23 o 24, ya que el riesgo de fracturas es mayor con un IMC más bajo. Llevar una alimentación mixta y variada que incluya lácteos y exposición solar, aunque sean tres veces por semana por 15 minutos en brazos y piernas. No tener hábitos tóxicos como fumar y si se le indican corticoides, no excederse en las dosis y usarlos por el menor tiempo posible.
P.: ¿Existen cifras argentinas sobre cómo repercute la osteoporosis?
Dra. A.G.: Una de cada cuatro mujeres en el país tiene osteoporosis y el 50% de las pacientes mayores de 50 años van a tener alguna fractura en el resto de su vida.
P.: ¿Cuáles son las fracturas más frecuentes por la osteoporosis?
Dra. A.G.: Depende de la edad. La mujer más joven con osteoporosis se fractura la muñeca porque cuando se va a caer -todos después de los 60 aumentamos la incidencia de caídas- pone la mano. Luego le sigue la fractura de vértebras dorsales o lumbares. Las dos terceras partes de estas lesiones son asintomáticas, porque cuando la vértebra se fractura por osteoporosis, no se separa en dos partes, sino que disminuye su altura, lo que se refleja en una talla más baja. Solo un tercio de las fracturas vertebrales son clínicas, o sea, tienen dolor que motiva ir a una guardia. Por último está la fractura de cadera, que ocurre siempre cuando la señora se cae y no puede levantarse. El tratamiento para esta lesión siempre es quirúrgico y el traumatólogo decide si se coloca una prótesis o un clavo.
P.: ¿Cuáles son los factores genéticos, metabólicos y ambientales que conllevan más riesgo de osteoporosis?
Dra. A.G.: El factor genético está dado por el antecedente de los padres con fractura de cadera, por ejemplo. Nosotros cuando vemos por primera vez a una paciente le indagamos si tienen algún familiar con estas lesiones, lo que incrementa el riesgo. También preguntamos sobre los hábitos tóxicos: si fuma, porque el tabaco disminuye la absorción del calcio y la vitamina D y aumenta la eliminación del mineral a través de la orina. Luego preguntamos sobre el consumo de algunas drogas, como los corticoides, que pueden desencadenar la osteoporosis. El consumo de hormonas tiroideas, que muchas veces son tomadas en exceso es otro factor descalcificante. También los anticolvunsivantes en los pacientes con epilepsia. A su vez, tienen más riesgo las personas con alteraciones intestinales, ya que por la intolerancia a la lactosa nunca consumen lácteos. También aquellos con problemas en la piel por lo que nunca se exponen al sol y por último los que tienen antecedentes familiares en cálculos renales, ya que éstos llevan a que se pierda mucho calcio a través de la orina. Los pacientes inmovilizados también tienen más riesgo.
P.: ¿Cuál es el impacto socioeconómico de la osteoporosis?
Dra. A.G.: Es muy alto. Para una fractura de cadera siempre se necesita una internación, la colocación de una prótesis, hay un elevado porcentaje de pacientes que fallecenque queda dependiente, por lo que tienen que internarse en un instituto o necesita una persona que la asista. Si hablamos de una paciente más joven que se fractura la muñeca o una vértebra, son días que no va a trabajar.
P.: ¿Qué se puede hacer para prevenir fracturas cuando ya existe osteoporosis?
Dra. A.G.: Primero todo tratamiento va complementado con sol, actividad física, tomar suplementos de vitamina D, lácteos o consumir suplementos de calcio. Después existen medicamentos que pueden hacer que el hueso no se destruya tanto o medicamentos que van a aumentar su formación, porque el hueso trabaja en equilibrio, primero se elimina el viejo y allí se forma el nuevo. Cuando este mecanismo está muy acelerado porque la destrucción es mucho más rápida que la formación, se administran los primeros. Mientras que en otras pacientes, con procesos lentos, se le prescribirán fármacos para estimular la formación ósea. Hay una amplia gama de alternativas que el médico elegirá de acuerdo con los análisis, la densitometría y la geografía de las facturas, además de las comorbilidades, por ejemplo, a los pacientes con úlceras no se les puede dar medicación por vía oral, sino inyectable.
Entrevista de Celina Abud.