Unas 30.000 mujeres podrían verse obligadas a retirarse sus siliconas en Francia, y probablemente varias decenas de miles más en otros países, entre ellos España, ante la sospecha de que una marca de implantes ha provocado casos de cáncer. Se trata de las prótesis PIP, que también habían llegado a la Argentina y fueron prohibidas por la ANMAT en 2010.
«Actualmente estamos en un proceso de evaluación de esas prótesis mamarias, teniendo en cuenta los riesgos de cáncer que aparecen», declaró el martes la portavoz del gobierno francés y ministra del Presupuesto, Valerie Pecresse.
«El gobierno anunciará de aquí al fin de semana su plan de acción» y si recomienda o no a las francesas que se hagan retirar esas siliconas defectuosas, dijo en declaraciones al canal de televisión LCI.
Antes Pecresse había declarado al diario Libération: «Urge que todas las mujeres que tienen prótesis PIP vuelvan a consultar a sus cirujanos». En ese mismo periódico había anticipado que las usuarias que se las retiren.
El asunto podría tener un amplio alcance: fundada en 1991, Poly Implant Prothèse (PIP) ocupó durante algún tiempo el rango de número tres mundial del sector, al suministrar unas 100.000 prótesis anuales, de las cuales exportó el 80%, sobre todo a España y Reino Unido. En Francia 30.000 mujeres llevan actualmente una de ellas.
Por su parte, la Agencia Reguladora de Productos de Salud y Medicinas del Reino Unido (MHRA) dijo que las mujeres no deberían removérselos, ya que por el momento “no existe evidencia que vincule los implantes de silicona con el cáncer”. Se estima que al menos 40.000 británicas los llevan.
Por qué están en la mira
Lo que ha sido cuestionado es la utilización de manera fraudulenta, por parte de PIP, de un gel de mala calidad para fabricar sus implantes. Este insumo, diez veces más barato que el conforme con las normas, eleva los riesgos de que se rompa la cubierta de la prótesis, lo que produce una inflamación de los tejidos vecinos y un goteo de la silicona.
Por el momento «los lazos de causalidad» entre las prótesis PIP defectuosas y los cánceres «no se han comprobado», según el ministerio de Salud. Sin embargo se han observado ya ocho casos de la enfermedad en mujeres que tuvieron siliconas de esa marca.
Entre estos ocho casos se declararon cinco cánceres de mama (adenocarcinoma), un linfoma raro de seno (de una paciente fallecida), un linfoma de amígdala y una leucemia, precisó el doctor Jean-Yves Grall.
Un grupo de expertos formado por cancerólogos, hematólogos y cirujanos fue creado por el Instituto Nacional del Cáncer (Inca) de ese a petición de las autoridades y sus recomendaciones serán divulgadas el viernes.
Si las sugerencias «nos dicen que en esta fase no hay otros riesgos comprobados, dejaremos el asunto así. Si las recomendaciones nos dicen que por medida de precaución es mejor retirar las prótesis de las mujeres, se hará», indicó el ministerio de Salud francés.
Según Libération las autoridades sanitarias tomaron ya la decisión de retirarlas en nombre del principio de precaución, decisión que sería «única en la historia de la cirugía reparadora», según el diario.
En Francia han sido presentadas ya 2.172 demandas contra PIP, firma implantada en el sur de Francia. Se sospecha que la empresa buscó abaratar los costos del precio del gel a mediados de los años 2000, en momentos en que se enfrentaba a una gran competencia y cuando sus ventas habían bajado.
La justicia abrió un expediente judicial por «lesiones y homicidio involuntario» y hasta ese momento no ha habido demandas procedentes del extranjero contra PIP, colocada bajo liquidación judicial en marzo de 2010.
Una primera alerta se produjo en esa fecha con el descubrimiento de la estafa y la decisión de la Agencia Sanitaria Francesa (Afssaps) de prohibir la utilización de esas prótesis y recomendar análisis a las mujeres que las llevan. Una segunda fue el deceso, a causa de una forma rara de cáncer -un linfoma primitivo del seno- a fines de noviembre de una mujer de 53 años que llevaba implantes PIP.