Pablo Albarracini, quien por motivos religiosos se niega a recibir sangre y que está internado debido a las heridas de bala que recibió durante un robo, «está mucho mejor», confirmó la abogada de su padre, Mariana Gallego.
«Pablo está despierto, habla y se comunica» señaló la letrada y aseguró «que aún no le preguntaron si quiere recibir la transfusión, ya que los médicos consideran que todavía no es el momento indicado».
Gallego también dijo que su papá «está muy feliz por la mejoría que hoy muestra Pablo, quien no recuerda nada del robo».
La profesional es parte del equipo legal que representó a Jorge Albarracini, padre de Pablo, en el pedido que hizo ante la Corte Suprema de Justicia para que autorice que su hijo sea transfundido, medida que fue rechazada por el máximo tribunal.
La Corte priorizó la libertad individual del hombre de 38 años, que por ser del culto Testigo de Jehová firmó en 2008 una declaración ante escribano donde se niega a recibir transfusiones de sangre.
