Un consenso de sociedades científicas y ONGs pidió declarar la “emergencia nacional neonatal” en la Ciudad de Buenos Aires por el aumento de la mortalidad de recién nacidos asociado a un déficit de 400 enfermeros. Se trata de la Alianza Argentina para la Salud de la Madre, Recién Nacido y Niño (Asumen), un colectivo que afirma que con la cobertura de al menos el 50% de esos puestos y la reorganización de los servicios según grados de complejidad de atención, se lograría un descenso de estos fallecimientos de entre y un 30 y 40% en los próximos cinco años.
“En vistas del aumento de la tasa de mortalidad infantil en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2011 respecto de 2010 y de la falta de ejecución de la resolución Nº 1137 del Ministerio de Salud de CABA sobre la regionalización de la Atención Perinatal , Asumen solicita a la Legislatura que decrete la emergencia sanitaria en Neonatología en la jurisdicción”, indicó el comunicado de la alianza.
La propuesta apunta en primer lugar a lograr “el inmediato nombramiento” de al menos 200 enfermeros o enfermeras en Neonatología “para cubrir el 50% del déficit actual de los 12 Hospitales con Servicios de Obstetricia y Neonatología dependientes de la Ciudad”, agregó el texto.
Con dichos recursos humanos se podría comenzar el programa de regionalización de los Servicios que implica su categorización en tres niveles de complejidad para centralizar la atención, indica el consenso.
Al respecto, el doctor Bernardo Chomski, coordinador de Asumen, indicó que “la reorganización de la atención perinatal no es una decisión presupuestaria sino una decisión política que debe ser tomada de inmediato para lograr una reducción en la mortalidad infantil”.
La jerarquización de los Servicios según su complejidad, la cobertura de los cargos de enfermería y la reformulación de las horas médicas (menos guardias y más cargos de planta con horarios diurnos prolongados) “permitiría una reducción de la mortalidad neonatal de un 30 a 40% en los próximos cinco años”, expresó Asumen.
“La proporción entre partos y médicos neonatólogos en la Ciudad es óptima, los insumos y el equipamiento son suficientes por lo que no se trata de un tema presupuestario sino una carencia en la gestión y en la organización de los recursos”, agregó.
La tasa de mortalidad infantil, que contempla a los menores de un año, en Capital Federal, fue de 8,5% por mil en 2011 frente al 6,7 por mil del año anterior. Alrededor de los 2/3 de los decesos en niños menores de un año corresponde a muertes neonatales (bebés de hasta 30 días de vida) por lo que intervenciones de probada eficacia a nivel internacional en el área Neonatal pueden evitar el fallecimiento de más recién nacidos.
