Todos los trastornos derivados del deterioro neurológico por edad, accidentes cerebrovasculares (ACV), traumatismos de cráneo o mal de Alzheimer obtienen avances en su recuperación a partir de tratamientos de musicoterapia. Así lo informó la especialista Verónica Cannarozzo, presidente de la Asociación de Musicoterapia de La Plata (AMuLP).
«En los últimos años el avance de la disciplina permitió comprobar los notables logros obtenidos en la recuperación de pacientes con diferentes afectaciones neurológicas, del lenguaje, en las capacidades cognitivas y sensoriales, restaurando las funciones de las personas para lograr una mejor calidad de vida», destacó Cannarozzo.
La experta detalló que las personas con este tipo de patologías trabajan sin advertirlo a través de la música (mediante sonido, ritmo, melodía) “sobre los problemas de expresión, movimiento y trastornos de las capacidades cognitivas», sin importar qué instrumento se use. «De esa manera se desarrollan sus potencialidades y se restauran las funciones perdidas para lograr una mejor integración y calidad de vida”, remarcó.
La especialista platense es una de las principales promotoras de la Musicoterapia en la Argentina, es docente de la UBA, se desempeñó también en áreas de rehabilitación del instituto Fleni y su tarea está auspiciada por la Fundación para el Desarrollo de las Neurociencias (FUNDANEC).
“En esta disciplina se utilizan instrumentos musicales, grabaciones, música editada, la voz y otros materiales sonoros en la rehabilitación de trastornos cognitivos, secuelas de ACV, secuelas por traumatismos cráneo encefálicos. Los tratamientos pueden ser individuales o en grupos”, detalló Cannarozzo.
“La tarea del musicoterapeuta es reconocer las posibilidades expresivas del paciente para trabajar a partir de ellas y recuperar las capacidades perdidas o retrasar el deterioro en el caso de las enfermedades degenerativas. Al cabo de un tiempo los resultados son elocuentes”, aseguró la especialista.
Agregó que con la disciplina «se busca la estimulación cognitiva como herramienta para la promoción, asistencia y rehabilitación de la salud” y que el musicoterapeuta “desarrolla diferentes técnicas para conocer el estado físico y emocional, las posibilidades expresivas y comunicacionales, la interacción social y las capacidades cognitivas de las personas”.
Los desórdenes más comunes que pueden ser tratados con musicoterapia
• Afasia: trastorno del lenguaje ocasionado por una lesión cerebral. Se caracteriza por dificultades en la emisión de los elementos sonoros del habla, déficit de la comprensión y problemas de la denominación.
• Apraxia: es una enfermedad neurológica que se caracteriza por la dificultad para desarrollar acciones voluntarias, aunque no existen motivos orgánicos (separación entre el pensamiento y la acción). También se conoce como dispraxia.
• Anomia: trastorno del lenguaje que imposibilita a una persona a llamar a las cosas por su nombre.
• Deterioro cognitivo leve: trastorno en la esfera cognitiva sin afectación significativa de la funcionalidad del individuo.
• Demencia: deterioro cognitivo y/o conductual adquirido con afectación de la funcionalidad ocupacional y social.
• Dislexia: dificultad en la lectura que imposibilita la comprensión correcta.
• Disartria: alteración del lenguaje por una lesión cerebral, dificultad para el uso de los músculos de la boca, la lengua, la laringe o las cuerdas vocales.
• Enfermedad de Parkinson: afección degenerativa caracterizada por las dificultades en el movimiento con presencia de temblores en reposo, inestabilidad en la marcha, falta de coordinación motora y pérdida del equilibrio.
• Discapacidades intelectuales y motoras: todas estas de gran impacto en las relaciones sociales.