A partir de ahora, los usuarios del metro neoyorquino se encontrarán con una impactante imagen al bajar: la de un hombre obeso, con una pierna amputada que les recuerda los riesgos de consumir vasos extra-large de gaseosas con azúcar.
Según informó el diario EL Mundo, se trata de la última campaña del Departamento de Salud de la Ciudad, que desde hace unos años libra una particular batalla contra la obesidad. Después de luchar contra grasas trans y cuestionar los menús poco claros, las autoridades de la Gran Manzana decidieron poner en guardia a sus ciudadanos frente a las raciones XXL que suelen servirse en los restaurantes neoyorkinos.
Mediante varios afiches, la iniciativa bautizada como “Cut your risk’ (Reduce tu riesgo) advierte de la necesidad de tener en cuenta el tamaño de las porciones tanto de comida como de bebida.
«Las raciones han aumentado. Lo mismo ha pasado con la diabetes tipo 2, lo que puede causar amputaciones», advierte el citado anuncio, que muestra un ejemplo gráfico de cómo el tamaño de las gaseosas se multiplicó en los últimos años. Mensajes similares alertan sobre el consumo de hamburguesas gigantes o papas fritas extra-large.
«Reduzca sus raciones. Reduzca su riesgo», reclaman los mensajes, disponibles en inglés y en español. Estos afiches buscan animar a la población a solicitar un “kit” informativo elaborado por el Departamento de Salud sobre cómo controlar las porciones, contar las calorías y reclamar opciones más saludables.
«Las raciones que se ofrecen son a menudo mucho más grandes que las necesidades humanas», señaló el responsable municipal de Sanidad, Thomas Farley, a la par que subrayó que, con la campaña, los neoyorquinos podrán tomar decisiones mucho más racionales sobre lo que ingieren.
«Consumir demasiadas calorías puede llevar a una ganancia de peso, lo que sin duda incrementa el riesgo de diabetes tipo 2. Si los ciudadanos reducen sus porciones, también pueden bajar su riesgo de sufrir estos problemas de salud», añadió.
Farley explicó a los medios estadounidenses que se eligieron imágenes impactantes para los anuncios porque era la única manera de llamar la atención de la gente sobre cuáles son los riesgos de descuidar sus hábitos alimenticios.
Según sus datos, en las últimas cinco décadas, el tamaño de las bebidas se cuadriplicó, mientras que las raciones de determinados alimentos, como las papas fritas, creció más del doble.
A respecto, dijo: «Creemos que debemos hacer llegar el mensaje de que las porciones grandes no son completamente benignas».
Es claro que estos avisos no fueron indiferentes, y menos aún a la industria de la alimentación. La asociación que agrupa a las compañías de bebidas, por ejemplo, ya ha emitido una queja pública, que acusa a la campaña de crear una «imagen errónea» del impacto de las gaseosas.
