El cigarrillo electrónico va a ser prohibido en lugares públicos de Nueva York como bares, restaurantes, parques y playas, en sintonía con lo que ya ocurre con los cigarrillos y el tabaco, decidió el concejo municipal.
La propuesta fue aprobada el jueves por la noche y debe ser firmada por el alcalde Michael Bloomberg en los próximo días, indicó un portavoz del concejo. La prohibición entrará en vigencia 180 días después de la fecha de firma, precisó esa fuente.
El cigarrillo electrónico es presentado por algunos como una alternativa menos peligrosa que el tabaco. Del tamaño de un puro o un cigarrillo, genera en la boca un vapor aromatizado que puede contener nicotina. Su uso se está expandiendo rápidamente.
Nueva York ya tiene una legislación particularmente dura en materia de tabaco.
Desde 2002, cuando asumió el cargo, Bloomberg no dió a los fumadores con un cóctel efectivo: alzas de impuestos para encarecer el precio del paquete de cigarrillos y prohibición de fumar en oficinas, restaurantes, bares, plazas y playas.
Los impuestos municipales y estatales agregan 5,85 dólares al costo del paquete de cigarrillos en Nueva York, cuyo precio final al consumidor se sitúa alrededor de los 12 dólares para las marcas más conocidas.
El pasado 30 de octubre, la ciudad aprobó además subir la edad legal para comprar cigarrillos de 18 a 21 años, convirtiéndose así en la primera gran ciudad estadounidense en tomar este tipo de medida.