Una beba que nació a las 27 semanas de gestación y pesó 900 gramos fue operada del corazón en el hospital provincial “Mariano y Luciano de la Vega” de Moreno. La pequeña Norma Baez nació hace 45 días, producto de un embarazo gemelar.
Tuvo una cardiopatía congénita llamada ductus arterioso persistente, que es una comunicación anormal entre la aorta y la arteria pulmonar. Según precisó el ministerio de Salud bonaerense, la operación de Norma se produjo el pasado miércoles y la pequeña evoluciona favorablemente.
Actualmente pesa 1,050 kilogramos y se mantendrá en el hospital hasta que llegue a un peso acorde a su externación, que habitualmente es al superar los 2 kilos.
Su hermana gemela, Elizabeth, nació con una hemorragia endocraneana con 900 gramos, al igual que Norma, pero actualmente pesa 1,300 kilogramos. Está en observación en el servicio de Neonatología.
Fuentes de la cartera sanitaria provincial informaron que desde que comenzó a funcionar el Programa de Cardiopatías Congénitas en la Provincia de Buenos Aires, en marzo de 2010, se operaron en hospitales públicos más de 750 bebés, que representan el 40% del total de operaciones que se realizan en el país.
Las intervenciones se realizaron en los hospitales provinciales Sor María Ludovica de La Plata, Tetamanti de Mar del Plata, El Cruce de Florencio Varela y en el Posadas de Haedo y Abete de Malvinas Argentinas.
Al respecto, el ministro Alejandro Collia, sostuvo que “con el programa nacional de Cardiopatías Congénitas pudimos fortalecer las neonatologías, incorporar recursos humanos y el equipamiento hospitalario para hacer estas cirugías que atacan al núcleo duro de la mortalidad infantil, es decir, enfermedades que no es posible prevenir y que requieren de mucha inversión en servicios de salud”.
Precisó que “desde la instrumentación del Programa, que cuenta con financiamiento del gobierno nacional, se logró reducir en más de 80 % la lista de espera para estas operaciones en todo el país”.
El ductus arterioso persistente es una cardiopatía congénita. La función del ductus es llevar sangre de menor contenido de oxígeno desde la arteria pulmonar hacia la aorta. Al nacer, en la mayoría de los bebés este conducto se cierra. Cuando esto no ocurre debe cerrárselo mediante un acto quirúrgico para evitar una insuficiencia cardíaca.
El procedimiento fue realizado por los cirujanos Daniel Klinger y Félix Trossero y la anestesióloga Faustina Gil Soria, con la colaboración del servicio de Neonatología, a cargo de las doctoras María Antón y Roxana Boni.
“Para solucionar estas cardiopatías, que puede comprometer la vida del paciente, se le efectúa al bebé una especie de tapiz que permite dividir esa conexión anormal”, detalló el director del hospital, Rubén Rossi.
El médico dijo que si bien “desde el punto de vista quirúrgico la operación salió bien, debemos ser cautos y realizar un seguimiento diario de la beba dado que se trata de pacientes sumamente frágiles y delicados”.
En los últimos meses los profesionales del hospital Posadas también fueron partícipes de intervenciones similares a un bebé de 678 gramos y una beba de 950 en el hospital “Carrillo” de Tres de Febrero.
