El premio Nobel de Química 2009, el estadounidense Thomas Steitz, denunció en Madrid el hecho de que los laboratorios farmacéuticos no investiguen en antibióticos efectivos y añadió que «no quieren que la gente se cure».
En su lugar, prefieren centrar el negocio en medicamentos que sea necesario tomar durante «toda la vida», dijo Steitz. En ese sentido, el científico opina que «muchas de las grandes farmacéuticas han cerrado sus investigaciones sobre antibióticos porque estos curan a la gente”.
Investigador del Instituto Médico Howard Hughes de la Universidad estadounidense de Yale, Steitz está actualmente en Madrid por el Congreso Internacional de Cristalografía (estudio de la estructura ordenada de los átomos en los cristales de la naturaleza).
En el caso de la tuberculosis, Steitz ha averiguado el funcionamiento que debería seguir un nuevo antibiótico para combatir cepas resistentes a la enfermedad que surgen sobre todo en el sur de África.
El científico comentó en una rueda de prensa que el desarrollo de este medicamento precisa una gran inversión económica y la colaboración de una farmacéutica para avanzar en la investigación.
«Nos resulta muy difícil encontrar una farmacéutica que quiera trabajar con nosotros, porque para estas empresas vender antibióticos en países como Sudáfrica no genera apenas dinero y prefieren invertir en medicamentos para toda la vida», remarcó.
Por el momento, según Steitz, estos nuevos medicamentos son «sólo un sueño, una esperanza, hasta que alguien esté dispuesto a financiar el trabajo».
Steitz y los españoles Enrique Gutiérrez-Puebla y Martín M. Ripoll, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hicieron hoy un llamamiento a los países para que inviertan más en ciencia.
Los científicos creen que la resistencia de las bacterias a los antibióticos hará necesario continuar investigando «indefinidamente».