Fuentes: Revista Science y ELMUNDO.es
En un futuro, un pulmón fabricado en un laboratorio podría representar una alternativa a los actuales trasplantes, superando los problemas de compatibilidad entre donante y receptor. El éxito del órgano vital artificial, creado mediante una nueva tecnología conocida como ingeniería tisular (o de tejidos) fue demostrado en ratas, según publica la revista “Science”.
Esta técnica consiste en extraer los pulmones de un animal, vaciarlos de su material celular mediante un proceso de lavado químico, y usar la matriz o andamiaje limpio para luego rellenarlo con células nuevas cultivadas “in vitro”.Una vez concluido este proceso, los investigadores implantaron los órganos modificados en las ratas, los que funcionaron con normalidad durante breves períodos de hasta dos horas.
Después del corazón y el hígado, el pulmón se convirtió en el tercer órgano vital desarrollado mediante este método, por lo que se espera que la ingeniería tisular pueda convertirse en una alternativa eficaz para quienes necesiten ser tasplantado.
En el caso de los pulmones, la técnica sería muy útil porque, por un lado, su tejido apenas se regenera de forma natural; es por eso que el porcentaje de los órganos rechazados suele ser muy alto. “Science” publica que sólo entre el 10% y el 20% de los operados sobreviven al cabo de los 10 años de la intervención. Por el otro, es muy difícil conseguir un donante.
El investigador Tom Petersen y sus colegas de la Universidad de Yale (EEUU) lograron que su tejido bioartificial fuera capaz, una vez implantado, de intercambiar gases (oxígeno y dióxido de carbono) y oxigenar la sangre, que es la función fundamental de los pulmones.
«Estimo que llevará entre 20 y 25 años hasta que este método pueda utilizarse en humanos», señaló Petersen. Pero también se necesitará tiempo de trabajo con las células humanas que se usen para rellenar las matrices.
Los investigadores de EEUU, por su parte, recuerdan que en la actualidad las enfermedades pulmonares causan 400.000 muertes al año en su país. Es por eso que el próximo objetivo es ampliar el período de tiempo en que el órgano manipulado pueda cumplir las funciones vitales básicas.