SU NOMBRE ACADéMICO ES DISFLUENCIA EN EL HABLAR |

Provincia: crecen consultas por tartamudez por “El discurso del Rey”

Según datos del Colegio de Fonaudiólogos de La Plata, aumentaron un 30% gracias a la película. El trastorno afecta a unas 180 mil personas en Buenos Aires.

Colin Firth interpreta a Jorge VI de Inglaterra, quien fue conocido como "El rey tartamudo"

La película “El discurso del Rey” incrementó las consultas sobre la “tartamudez”, o como se lo conoce en el ámbito académico, la disfluencia en el hablar, que según datos de entidades oficiales afectaría entre 150 y 180 mil personas en la provincia de Buenos Aires.

En las últimas semanas “aumentaron en casi un 30% las consultas en hospitales, centros de salud y consultorios”, informaron en el Colegio de Fonoaudiólogos Regional La Plata.

Las autoridades de la entidad profesional atribuyen este incremento al impacto social provocado por la difusión del film “El discurso del Rey”, que cuenta la historia del monarca Jorge VI de Inglaterra, quien padecía ese trastorno del habla. La trama aborda la relación entre el heredero del trono y un heterodoxo fonoaudiólogo que con una terapia muy particular logra recuperar al paciente.

La integrante del Colegio de Fonoaudiólogos Regional La Plata, Consuelo Machicote, explicó que “más allá del argumento de esa galardonada película, como profesionales debemos decir que resulta clave la detección precoz y el tratamiento en la edad temprana para aumentar las posibilidades de recuperación”.

 
La especialista explicó que «la disfluencia» como se la denomina en la actualidad, se define claramente como la pérdida de la fluidez, facilidad y comodidad para hablar fácil. Se presenta acompañada de repeticiones de sonidos, sílabas o palabras con tensión y, en algunos casos, hasta bloqueos totalmente involuntarios.

”Las dificultades surgen muy tempranamente, antes de los 5 años en la gran mayoría de los casos. Comienza con gran número de repeticiones, o directamente con tensión al inicio o en medio del discurso”, señaló Machicote, al dar a conocer los datos.

Este elemento, la tensión, es lo que pone de manifiesto la incomodidad. Es en ese momento donde el chico ya está haciendo «algo» para poder hablar.  “De allí que remarcamos la importancia indiscutible de la detección temprana, ya sea desde el ámbito familiar, médico, escolar. Es en este momento donde por lo general se trabaja casi exclusivamente con el entorno familiar y, de una manera indirecta, con el niño dando pautas en el estilo comunicativo dentro de la familia”, aclaró Machicote.

 
La integrante del Colegio de Fonoaudiólogos Regional La Plata, aseguró que “cada caso es particular e irrepetible, por eso la consulta con un especialista es lo más indicado”.

 
”Hacemos mucho hincapié en la consulta temprana, ya que convivir con esta dificultad va complejizando el cuadro, donde el niño plenamente consciente intenta resolverlo como puede y muchas veces agregando cada vez más tensión o gestos o movimientos corporales. Además, un tratamiento a tiempo permite en un altísimo porcentaje la recuperación, cercana al 100%”, explicó la profesional.
Los tratamientos se pueden extender hasta 8 meses. Luego, dos veces por año, se requieren revisiones y controles.

Otra manifestación derivada de esta disfunción es que los niños comienzan a adoptar una actitud de evitación de situaciones cada vez más marcada, complicándolo en su desempeño social, escolar y personal.

Los profesionales del Colegio de Fonoaudiólogos Regional La Plata reconocen que en los últimos días se advirtió un incremento en la cantidad de consultas en hospitales a nivel general comparado con otros momentos.

”Se verifica un incremento de visitas con respecto al promedio habitual en niños de edad preescolar, por la información sobre el tema, porque hay más pediatras que saben de esto, y sugieren una evaluación con un especialista, y esto no sólo a nivel hospitalario sino en el consultorio», aclaró la fonoaudióloga.

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