Un reciente estudio de la Escuela de Salud Pública T.H Chan de Harvard, en Estados Unidos, reveló que las personas que trabajan en un edificio “verde” o de bajo impacto ambiental piensan con más claridad y sienten un mayor bienestar en la oficina. Además cuando llegan a su casa, duerme mejor.
De hecho, quienes trabajaron en estos espacios reportaron un 30% menos de casos de «síndrome del edificio enfermo», un término que describe los síntomas que aparecen después de pasar horas en un espacio cerrado, entre ellos irritación en ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, erupciones cutáneas y problemas respiratorios. Las manifestaciones mencionadas desaparecen una vez que se abandona el lugar.
Joseph Allen, investigador de la universidad de Harvard y director principal del estudio, explicó a BBC Mundo que el término “síndrome del edificio enfermo” comenzó a aparecer en la prensa y las revistas científicas a comienzos de los años ‘80, cuando los espacios de trabajo se volvieron más herméticos, con menos entradas de aire fresco.
El investigador, halló a los resultados “provocativos”, ya que “sugieren que el impacto de los edificios sobre nosotros se extiende más allá de las ocho horas del día laboral”.
Pero más allá de que uno no desempeñe sus tareas laborales en un edificio con certificado ambiental, siempre pueden hacerse mejoras, señaló. Entre ellas está ventilar y aumentar la cantidad de aire limpio y fresco que circule por el espacio cerrado
Por otra parte se aconseja reducir la presencia de sustancias químicas, como «elegir muebles que tengan bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles», explica Allen. Estos componentes que se hallan en el mobiliario, las alfombras y la pintura son conocidos por sus siglas COV.
Por otra parte, es vital mantener una temperatura consistente a lo largo del día, permitir la entrada de luz natural, proteger el ambiente de los ruidos de la calle y minimizar los ruidos interiores, como los producidos por maquinaria. No hay que olvidarse tampoco de limpiar con frecuencia las superficies para reducir la acumulación de polvo.
