Una nueva técnica reconstructiva de paladar fue presentada en el país y se expone como una solución para el tratamiento de fisuras orales, también conocidas como labio leporino.
Datos oficiales informan que uno de cada 700 niños nacidos en la Argentina sufre malformaciones congénitas y la gran mayoría de ellos no tienen recursos económicos para poder acceder a un tratamiento adecuado.
«Deambular por los hospitales engrosando la lista de espera de hasta dos años para ser atendidos produce un perjuicio irreparable para el paciente», afirmó Ricardo Bennun, director y fundador de la Fundación Plástica Infantil con Excelencia Infantil con Excelencia en el Logropiel (PIEL).
«Las malformaciones congénitas son un problema que tiene solución. En PIEL atendemos a todos los niños con fisuras orales, conocido comúnmente como labio leporino, y cuando los traen de bebés, antes que cumplan su primer año de vida, la malformación queda en el olvido», añadió el especialista.
El especialista, en conjunto con el equipo de PIEL, desarrolló dos procedimientos exitosos para abordar la problemática con resultados efectivos y sorprendentes. En primer lugar , una nueva técnica de cirugía reconstructiva de paladar, que trabaja en la regeneración de tejidos y en injertos de estos tejidos blandos. Su principal ventaja es que permite dar el alta inmediata a los niños, y a su vez los habilita a poder alimentarse también en el momento. Por último, un nuevo método reconstructivo auricular que logra respuestas efectivas y operaciones exitosas.
Además, Bennun, junto al equipo de PIEL, está trabajando en un nuevo proyecto de investigación científica mediante el cual aplican el uso de láseres para borrar aquellas cicatrices que, en algunos niños, quedaron como consecuencia de las fisuras.
«Las malformaciones congénitas son un problema que tiene solución», afirmó Bennun, quien indicó que en la institución que encabeza realizan dos intervenciones quirúrgicas: la primera de ellas reparadora de las fisuras de labio y nariz, que comúnmente se denominan labio leporino. Se lleva a cabo entre los tres y seis meses de vida del bebé. Y antes del año, la cirugía reparadora de paladar.