El escáner del cerebro puede ayudar a identificar a los niños con dificultades de aprendizaje midiendo la capacidad de su memoria a corto plazo, de acuerdo con un estudio sueco.
La investigación, realizada por un equipo del Instituto Karolinska publicado en el Diario de Neurociencia, mostró que es posible realizar un mapa del desarrollo de la capacidad de la memoria a corto plazo con una Imagen de Resonancia Magnética (IRM).
«En principio, sería posible utilizar un escáner o IRM para pronosticar algo sobre el futuro desarrollo que no puede ser pronosticado únicamente con tests psicológicos», declaró a la AFP el profesor de neurociencias Torkel Klinberg.
«El beneficio podría ser una identificación precoz de niños que corren el riesgo” para que se les pueda dar una ayuda a tiempo, agregó.
Entre 10% y 15% de los niños tienen problemas de atención y aprendizaje, lo que puede estar relacionado con una memoria a corto plazo inferior, es decir, la capacidad para mantener la información al alcance para resolver un problema.
Pero los escáners solos no permitirán pronosticar las futuras dificultades de aprendizaje sino que deben ser combinados con tests psicológicos, afirmó Klimberg.
Para realizar este estudio se utilizaron muestras al azar de 62 niños sanos y jóvenes de 6 a 20 años, y se comparó su desempeño en tests cognitivos mientras eran escaneados.
Fueron sometidos a pruebas dos años después, y el estudio llegó a la conclusión de que los escáners anteriores podían ayudar a pronosticar la forma en que se desarrollaría su capacidad de aprendizaje.