La fiebre Chikungunya, que impactó desde hace un año con una fuerte epidemia en América Central y las Islas del Caribe, impulsó al Ministerio de Salud de la Nación a intensificar las medidas de prevención ante la temporada de verano, aunque en la Argentina este año hubo un máximo de 24 casos positivos en personas que contrajeron la enfermedad en el exterior.
«Estimamos que para este año empezarán a ocurrir casos autóctonos en el país”, indico el viceministro de salud Jaime Lazovski durante un encuentro con la prensa.
“El verano, que este año se prevé más caluroso y húmedo que lo habitual, es un período propicio para la circulación del Aedes Aegypti, el mismo mosquito que transmite el Dengue y que a la vez causa esta nueva fiebre, por lo que intensificaremos la vigilancia y la prevención» detalló el.
Argentina ananlizó este año 81 casos, ninguno de ellos autóctono, sino contraídos durante viajes a los países más afectados. «Entre el total, 12 quedaron confirmados como positivos y 12 como probables, 18 fueron descartados y 39 están en estudio «, precisó el viceministro de Salud.
La presentación de la enfermedad «es muy parecida a cualquier otra infección viral, con dolores articulares, lo que hace que las personas tengan que consultar a los servicios de salud. Pero como en principio no es una enfermedad grave, no hace falta acudir a un centro de alta complejidad», dijo el funcionario.
«El tratamiento consiste principalmente en calmar el dolor y bajar la fiebre, sobre todo en niños pequeños, mientras el sistema de salud define el diagnóstico y se ponen en marcha las medidas de bloqueo para evitar que otros mosquitos piquen a los enfermos y diseminen la enfermedad a personas sanas», añadió Lazouvski.
José Moya, representante epidemiológico de OPS-OMS, dijo que la Chikungunya «golpeó fuertemente a países de América Central, en donde se reportaron al 5 de diciembre pasado un millón de casos, la mitad de ellos en República Dominicana».
Dos virus transmiten la enfermedad: el Aedes aegypti, -el mismo del Dengue- y el Aedes albopictus, aunque este último mucho más restringido territorialmente.
Moya explicó que la fiebre Chikungunya también tiene transmisión vertical: las embarazadas pueden transmitir la infección al bebé sobre todo las últimas semanas antes del parto.
Veinte laboratorios en todo el país realizan una intensa capacitación para detectar la infección para prevenir la Chikungunya, fiebre conocida con el nombre del idioma africano kimakonde.
A diferencia del Dengue, la Chikungunya provoca fuertes dolores en las articulaciones, y reumatismos prolongados, que en ocasiones pueden persistir durante meses.
El vocablo Chikungunya refiere a la «enfermedad del hombre retorcido, debido al fuerte dolor y la inflamación que provoca», según detallan las cartillas que distribuirá el Minisiterio para difundir la enfermedad, que afecta a la población en general pero puede tener severos consecuencias sobre todo en niños y adultos mayores. Este material también puede verse en la página web de la cartera sanitaria nacional.
