Se abre nuevo frente contra el Alzheimer

Un estudio sobre la aplicación de una novedosa molécula demostró mejorías en insectos. Investigadores del Departamento de Genética de la Universidad de Cambridge se muestran esperanzados.

Científicos ingleses y suecos descubrieron en un experimento con moscas de la fruta una molécula que puede prevenir la multiplicación de una proteína involucrada en el desarrollo del mal de Alzheimer, reveló un estudio que publicará la revista PLoS Biology la próxima semana.

 

Según Leila Luheshi, científica del Departamento de Genética de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, las investigaciones en tubos de ensayo revelaron que la molécula no sólo impidió que la proteína se agrupe en el cerebro para formar placas amiloides sino que también frenó el proceso tóxico.

 

 

Después de usar los tubos de ensayo, los científicos de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia aplicaron la molécula en moscas de la fruta diseñadas genéticamente para desarrollar el equivalente del mal en ellas. Los experimentos demostraron que los insectos fueron curados de la enfermedad, de tipo neurológica progresiva e incurable. El mal de Alzheimer  se manifiesta en personas de edad avanzada. Primero se manifiesta a través de la demencia y después provoca la muerte.

 

La nueva molécula diseñada por científicos suecos es una pequeña proteína, llamada Affibody y se adhiere a otras halladas en el cerebro.

 

Luheshi manifestó en sus conclusiones que, cuando se hizo el examen de las moscas de la fruta a las que se aplicó la molécula, se descubrió que ésta no sólo había impedido y revertido la formación de las placas amiloides, sino que también ayudó a eliminar el proceso tóxico que causaban.

 

«Encontrar la forma de impedir la formación de estas placas en el cerebro y poder librarse de ellas es una estrategia prometedora para impedir el mal de Alzheimer», indicó la investigadora. Luego agregó que las proteínas Affibody abrirían una ventana hacia la enfermedad en el cerebro, ya que. al ayudar a comprender cómo estas placas dañan las neuronas, deberían ser útiles también  para desentrañar el proceso del mal.

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