Los Centros de Control de las Enfermedades de EEUU (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que más de seis cada 10 muertes por sobredosis en ese país están causadas por el abuso de potentes medicamentos legales, como la morfina y la codeína, recetados para el control de dolores intensos.
A su vez, autoridades de los centros agregaron que las 28.647 muertes por fármacos opiáceos y heroína suponen la cifra más alta en la historia de esa nación
Según informó el diario El Mundo, los datos de los CDC muestran que la cifra de personas fallecidas por el abuso de estos fármacos subió un 28% en el año 2014, el más alto del que se tienen registros hasta la fecha. A su vez, los decesos por sobredosis causadas por otro tipo de analgésicos ascendieron un 16,3%.
Más allá de la preocupación por el mal uso de medicamentos, las autoridades alertan que la adicción a los opiáceos es la puerta de entrada más fácil y directa al consumo de heroína, ya que ambos actúan de una manera similar en el cerebro. Por otra parte, los decesos por esta droga ilegal también alcanzaron su pico el año pasado.
«Es evidente que tenemos que hacer más», declaró al diario The Washington Post Tom Frieden, el director de los CDC.
Entre los años 2000 y 2014 se calcula que casi medio millón de estadounidenses falleció causa de una sobredosis relacionadas con medicamentos opiáceos, por lo que desde el gobierno está tratando de reforzar la formación de médicos que prescriben analgésicos como la oxicontina, y se espera para fines de este mes la publicación de nuevas guías para el uso de este tipo de fármacos.
Entre otras cosas, el documento pretende que estos compuestos sean la última opción para pacientes con dolor crónico, sólo después de que otras alternativas hayan fracasado, y con terapias limitadas a sólo tres días en el caso de episodios de dolor agudo.