Salud emocional: qué recuperan los chicos con la vuelta a las clases presenciales

Tras varios meses de confinamiento, muchos niños presentaron cambios de humor, trastornos de sueño y hasta depresión. Desde el Hospital de Clínicas analizan qué representa el reencuentro con sus compañeros y maestros.

La vuelta a clases, un momento que puede ayudar a los chicos. (Foto: Ignacio Petunchi)

Tras varios meses en cuarentena y un año entero sin ver a sus compañeros de curso en las aulas, no quedan dudas de que los chicos y los jóvenes son uno de los grupos que más sufrieron la pandemia. Presentaron cambios de humor, trastornos de sueño y hasta depresión.

Según informa el Hospital de Clínicas, durante todo el año pasado aumentaron en esa institución las consultas debido a estos problemas en niños y adolescentes. La vuelta a clases significa recuperar, de a poco, la normalidad. No obstante, los trastornos que padecieron dejarán secuelas que en muchos casos deberán tratar.

La doctora Fernanda Bellusci, médica especialista en pediatría y adolescencia del Hospital de Clínicas, explicó que con el año   que pasaron sin clases presenciales hubo un incremento de las consultas por transtornos psicológicos en este grupo. “Muchos chicos han presentado serias dificultades para conciliar el sueño, los cambios de horario y en algunos casos depresión. Es importante que los papás tengan en cuenta que existen diferentes servicios interdisciplinarios especializados en pediatría y adolescencia a lo largo de todo el país, así que ante las dudas de estar observando algo que le llame la atención, siempre es bueno consultar y asesorarse”, resumió.

Bellusci explicó que muchos problemas que tuvieron los chicos durante el confinamiento ocurrieron porque “el ser humano es un ser sociable, con lo cual la interacción con otras personas hace al desarrollo pleno”.

“Esta socialización es una de las bases del desarrollo y la maduración de los niños y adolescentes. El ser consciente de la presencia del otro, de la mirada del otro, siempre enriquece, lo presencial suma. Pero esta parte de la vida se vió modificada por la pandemia. Y uso la palabra ‘modificada’ porque en cada una de las escuelas, en la medida de las posibilidades, trataron de mantener con clases virtuales desde nivel inicial hasta el último año del secundario esta interacción y el aprendizaje”, agregó Bellusci.   

¿Quienes sufrieron más el hecho de que no hubiera clases presenciales? “Definitivamente los chicos que terminaban el último año del secundario han sido los más afectados, porque ese era el último año en que estaban en contacto  con sus amigos compartiendo actividades. Todo eso se puso en pausa y, para los chicos que egresaron, ya no se puede recuperar lo perdido”, dijo Bellusci.

A mediados del año pasado, en medio de la pandemia, se llevó a cabo la segunda encuesta de Unicef Argentina sobre percepción y actitudes de la población por el  Impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el Gobierno sobre la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes. La encuesta arrojaba números preocupantes: entre abril y julio creció en un 70 % el número de adolescentes que manifestaron estar angustiados. El 25 % dijo estar asustado y hubo un aumento en un 78 % del número de adolescentes que dijeron sentirse deprimidos. ¿Qué es lo que más les costó de la cuarentena? Según la encuesta, 7 de cada 10 dijeron no ver a los amigos; un 51 % señaló el hecho de no poder salir, para el 38 % lo peor era no poder ir a la escuela y otro 38 %  el simple hecho de estar encerrado.

La médica recalca la importancia del regreso a clases para la relación de los chicos con los padres. ”Desde lo familiar se vuelve a recuperar un poco más la autonomía, la independencia de cada uno de los miembros de la familia, Los adultos va a poder volver a estar un poco más enfocados en su trabajo y los chicos volverán a tener sus espacios personales en sus actividades y en su relación con sus pares”, indicó.

Respecto a si luego de todo un año sin clases presenciales a los chicos les costará la adaptación o si habrá déficit de atención, la profesional dijo: “No podríamos hacer una generalización, si les va a costar a todos. En el caso de los niños de nivel inicial, que comenzaban el proceso de socialización, puede que tengan un pequeño retroceso. Los que ya están socializados suelen tener ansias de volver a estar con sus amigos, con lo cual más que adaptación, será un reencuentro. En el caso de los docentes seguramente va a haber que trabajar el tema de volver a estar en presencia del grupo, trabajar la cuestión de la cercanía física”, cerró.

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