Una de cada 10 personas en el país se hacía pis en la cama de niño y no se atreve a confesarlo, según un reciente estudio. Este problema, llamado enuresis, afecta a más de 550 mil chicos argentinos, y a pesar de que requiere consulta médica, cuatro de cada cinco padres lo ignoran y esperan que se resuelva por si solo.
La investigación “Problemas de conducta en niños y el estrés de la crianza asociado con la enuresis nocturna primaria ”, publicado en el Acta Pediátrica 91, concluye que el cuadro genera problemas de comportamiento en los niños y ocasiona estrés en los padres.
“Una de cada 10 personas fue enurética de niño, mientras que la mayoría de la población tiene o tuvo algún hijo, familiar cercano o conocido con este síntoma. La consulta con un médico especializado es el primer paso hacia un plan terapéutico adecuado y la solución del problema”, dijo la doctora Edurme Ormaechea, uróloga infantil del CIUFI (Centro de incontinencia urinaria y fecal infantil), quien también se desempeña en el Hospital Italiano.
Según el trabajo, los chicos que hacen pis en la cama poseen características intelectuales y emocionales que no satisfacen las expectativas de los progenitores. “La enuresis puede ser muy angustiante para los niños y sus padres. Estos pequeños tienden a sentir una sensación de vergüenza, a menudo se aíslan y evitan actividades sociales”, indicó la médica.
“Además, pueden experimentar situaciones de burla por parte de amigos y padres y sentimientos de baja autoestima en una edad en la que deberían tener intacta la imagen de sí mismos, ya que ello es extremadamente importante para el desarrollo óptimo de su personalidad”, agregó.
Todo sobre la enuresis
Se define como «micción involuntaria durante el sueño, que ocurre en niños mayores de cinco años de edad que no tengan ningún tipo de enfermedad o problema a nivel del sistema nervioso central».
Es muy común, no disminuye con la edad, tiene tasas de prevalencia similares en todo el mundo y es más frecuente en niños que en niñas. La enuresis nocturna sigue afectando a quienes están entrando en la edad adulta: 1 de cada 75 jóvenes de entre 15 y 21 años todavía mojan las sábanas.
Hay dos tipos: la nocturna primaria (ENP) que se presenta en chicos que nunca han logrado de manera constante tener la cama seca durante la noche, y la enuresis nocturna secundaria (SNE) que es la que se produce en los niños que no han mojado la cama por al menos seis meses.
La enuresis en niños mayores de cinco años no es una condición trivial y requiere de una evaluación adecuada, tratamiento médico y en muchos casos psicológico. Cuatro de cada cinco padres no son conscientes de que los niños que mojan la cama puede estar sufriendo de una condición médica y casi la mitad ignoran el problema con la esperanza de que se resuelva por si solo. Casi un tercio de los padres demora en hacer una consulta, normalmente hasta que el niño moja la cama por lo menos cinco veces a la semana.
Este problema posee un alto impacto, ya que más de la mitad de los padres no permiten a sus hijos pasar las noches fuera de casa para evitar el tema y la vergüenza. Esto hace que los chicos que se orinan en la cama con frecuencia se pierdan actividades recreativas, viajes escolares, campamentos y hasta se evita que vayan a casa de sus abuelos.
La falta de conocimiento sobre la enfermedad es lo que puede hacer que los padres sean intolerantes e irritables ante el hecho o que el niño se sienta fracasado y avergonzado. Si los chicos que mojan la cama no son tratados de manera adecuada, la enuresis puede persistir hasta la adultez, lo que lleva a que 1 de cada 10 niños tengan el problema de por vida.
“El tratamiento oportuno y consistente pueden prevenir el deterioro psicológico del niño, lo que permite el desarrollo normal de la infancia”, indicó la doctora.
¿Qué la genera?
Las causas de la enuresis no son totalmente conocidas. El 80 % de los padres cree que son psicológicas, como por ejemplo el estrés y la preocupación. Sin embargo, este problema se puede considerar como un síntoma que resulta de una combinación de diferentes factores: un sueño profundo con disminución de la capacidad de despertar con el ruido o contracciones de la vejiga; poliuria nocturna, que es la producción de un volumen anormalmente grande de orina durante el sueño; disfunción de la vejiga, precisamente una menor capacidad de retener orina o vejiga hiperactiva y la historia familiar de enuresis, ya que los padres de casi dos tercios de los niños que se orinan en la cama sufrieron la misma condición.
¿Qué se debe hacer si un niño moja la cama con regularidad?
Deben consultar a su médico para discutir las posibles causas y tratamiento adecuado. La Sociedad Internacional de Incontinencia Urinaria en Niños (ICCS) recomienda que el primer paso sea recibir asesoramiento de un médico pediatra y un especialista en urología infantil.
“El tratamiento de estos pacientes puede incluir medidas higiénico/dietéticas, uso de alarmas, apoyo psicológico, biofeedback y medicación. La droga utilizada para el tratamiento es la desmopresina. Los estudios han demostrado que a largo plazo, el tratamiento con desmopresina es eficaz y bien tolerado y que puede ayudar a disminuir los episodios de enuresis”, concluyó Ormaechea.
