No hay consenso sobre la pregunta acerca de la frecuencia con la que deben lavarse las sábanas. Según algunas encuestas, casi la mitad de los hombres solteros afirmaron que no lavan sus sábanas durante cuatro meses seguidos, y el 12% admitió que las lava cuando se acuerda. En cambio, las mujeres solteras las lavan con mayor frecuencia: un 62% afirma que lava las sábanas cada dos semanas.
La doctora Lindsay Browning, una psicóloga neurocientífica experta en sueño afirma que las sábanas deberían lavarse una vez a la semana o cada dos semanas como máximo. La higiene es un factor esencial, y es importante mantener limpia nuestra cama.
La Dra Browning afirma que “El sudor entra en las sábanas cuando dormimos, lo que hace que no solo tengan un olor desagradable, sino que también se obstruyan bastante», explicó Browning. Es necesario que la cama tenga un flujo de aire para poder sentirnos frescos a la hora de dormir. Cuando más frescos y cómodos estemos, más fácil nos será conciliar el sueño. La Dra. le dice a sus pacientes con insomnio que «Si tus sábanas no están lavadas y se ven sucias, o huelen, eso se suma a esa sensación de que tu cama no es el lugar donde quieres estar. Por eso si nos metemos en la cama y nos sentimos relajados, cómodos y felices, ese olor a ropa de cama nueva nos ayuda a sentirnos tranquilos y felices».
Sin embargo, el sudor es sólo la parte visible de la suciedad. A la hora de dormir, la piel se deshace de muchas células muertas, que se acumulan en la cama si no lavamos las sábanas. Esa acumulación de células es muy peligrosa porque los ácaros pueden alimentarse de ellas y pueden causar erupciones en la piel. La dra. afirma que «No solo significa dormir con la asquerosidad del sudor y las células muertas de la piel, sino también dormir con los ácaros».
Mucha gente cree que en invierno no es necesario lavar las sábanas una vez por semana. Si bien en invierno sudamos menos, nuestro cuerpo también se deshace de las células muertas de la piel.
Entre las razones para no cambiar la ropa de cama con más frecuencia, un 67% de los encuestados dijo que se olvidaba, un 35% que no quiere tomarse la molestia, y un 22% afirmó no tener otra ropa de cama limpia.