La actividad del cerebro puede ayudar a evaluar la determinación de un fumador de dejar el cigarrillo, según un estudio desarrollado por investigadores estadounidenses que observaron en tomografías una región de la corteza vinculada a las modificaciones del comportamiento.
El estudio, publicado en la revista científica Health Psychology, se llevó a cabo con 28 voluntarios con un fuerte nivel de adicción que se unieron a un programa para dejar el hábito. Los participantes fueron invitados a observar una serie de mensajes sobre dejar de fumar mientras que un tomógrafo registraba la actividad de su cerebro.
Luego de cada mensaje, los pacientes «anotaban de qué manera esto había influenciado en su proyecto de dejar el cigarrillo y si ello había reforzado su determinación». Las personas cuya corteza prefrontal mediana manifestaba actividad durante la difusión de los mensajes estaban «significativamente» más inclinadas a reducir su consumo de cigarrillos durante el mes siguiente.
«Lo que es apasionante, es que sabiendo lo que pasa en el cerebro de alguien, podemos predecir mucho mejor su futuro comportamiento que si conociéramos solo su propia autoevaluación» sobre las posibilidades de dejar de fumar, señaló Emily Falk, principal autora del estudio y directora del laboratorio sobre neurociencias y comunicación de la Universidad de Michigan.
El estudio, financiado por los Institutos nacionales de salud estadounidenses y la Fundación nacional por la Ciencia, se realizó en la Universidad de California (UCLA), en Los Angeles.
Tras haber disminuido regularmente desde el 2000, la tasa de fumadores entre los adultos se sitúa desde 2005 en Estados Unidos en torno al 20 a 21% de la población, según las estadísticas del gobierno federal. No menos de 443.000 personas mueren cada año en el país como consecuencia del tabaquismo.