Los hombres que toman antidepresivos tienen más riesgo de desarrollar un ensanchamiento de las arterias y de sufrir accidentes cardiovasculares que los que no toman esos medicamentos, reveló un estudio dado a conocer el domingo en EEUU.
Según la investigación, que fue llevada a cabo con gemelos de mediana edad y que fue presentado en una conferencia sobre cardiología en el estado de Nuevo Orleáns, aquellos que ingieren la medicación parecen físicamente cuatro años más viejos que los que no los toman.
Este trabajo, el primero que examina la relación entre las enfermedades vasculares y el uso de los psicofármacos, tomó en cuenta a 513 pares de gemelos de una edad promedio de 55 años.
Los científicos descubrieron que en el caso de los hombres que toman antidepresivos, las paredes interiores de la arteria carótida, que lleva oxígeno al cerebro, eran más gruesas en un 5% en comparación a las de sus hermanos gemelos que no toman esos medicamentos.
«Existe una clara relación entre el incremento del grosor promedio de la pared interna (IMT) y la toma de antidepresivos, y esta tendencia es aún más fuerte en personas que están más deprimidas», explicó Amit Shah, cardiólogo de la Emory University, en Atlanta, Georgia.
Una investigación anterior había sugerido que cada año adicional de vida está relacionado con el incremento de 10 micrómetros del IMT y que cada incremento de 10 micrómetros significa un incremento de 1,8% en el riesgo de padecer un ataque cardíaco o una embolia.
Los antidepresivos elevan el nivel de los neurotransmisores químicos como la noradrenalina y la serotonina, que pueden provocar el estrechamiento de los vasos sanguíneos, indicó Shah, autor del estudio.
«El hecho de que no hayamos observado ninguna asociación entre la depresión y el engrosamiento de la arteria cardíaca refuerza el argumento de que los antidepresivos, más que la depresión misma, podrían estar detrás de la asociación», concluyó.