El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, aseguró que “los casos anuales de dengue en la Argentina descendieron más de un 99% si se comparan las cifras de la epidemia de ese año con los casos registrados en 2012”. Lo dijo ayer en Wahington, EEUU, durante un encuentro sobre enfermedades desatendidas organizado por la Fundación Bill & Melinda Gates, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial.
La reunión, que se desarrolló en la sede del Banco Mundial, sesionó con el lema “Transformando la Declaración de Londres en Acción” – Uniéndonos para combatir las Enfermedades Desatendidas (Uniting to combat NTDs) y reunió a agencias gubernamentales de ayuda, laboratorios farmacéuticos, organismos de crédito y organizaciones de la sociedad civil.
En enero de este año, las organizaciones participantes suscribieron en la capital británica un documento que llamó a todos los países endémicos y a la comunidad internacional para que, en 2020, “se proveen los recursos necesarios para eliminar los factores de riesgo de las enfermedades tropicales desatendidas”. Entre estas patologías están la dracunculiasis, la filariasis linfática, el tracoma, la enfermedad del sueño y la lepra, y lograr avances en la reducción de las geohelmintiasis, la esquistosomiasis, la oncocercosis, la enfermedad de Chagas y la leishmaniosis.
Manzur fue especialmente invitado por los organizadores del encuentro que tuvo lugar en la capital estadounidense para exponer acerca de las acciones desplegadas por Argentina en el control de las enfermedades de transmisión vectorial, entre las que se encuentran el Chagas y el dengue.
En este sentido, recordó que en 2009, a poco de asumir como ministro de Salud de la Nación , dispuso la creación la Dirección de Control de Enfermedades Transmisibles por Vectores, mientras que el año pasado se puso en funcionamiento el Instituto Nacional de Medicina Tropical, localizado en la triple frontera que comparten Argentina, Brasil y Paraguay.
Manzur aseguró que recientemente se conmemoró el 50° aniversario de la creación del Programa Nacional de Chagas, para luego manifestar que en Argentina, el control y la pronta eliminación” de esta enfermedad “constituye una política de Estado”.
El ministro puso de relieve que a partir “del problema del acceso al único medicamento existente para el tratamiento de la Enfermedad de Chagas”, la cartera sanitaria nacional “convocó a la conformación de un consorcio público-privado, a través del cual se ha logrado la síntesis y la producción a escala piloto del Benznidazol” a nivel local, lo que “demuestra la firme marcha de Argentina por el sendero de la recuperación de su soberanía sanitaria”.
En relación al dengue, el funcionario expuso que tras la epidemia de comienzos de 2009, que causara miles de casos y cinco fallecimientos se implementó el Plan Nacional de Detección y Control del Dengue y la Fiebre Amarilla, “cuyos resultados en 2010, 2011 y 2012 en términos de disminución de casos es por demás elocuente”.
Como ejemplo de que “las llamadas enfermedades descuidadas o desatendidas son motivo de preocupación e interés del Gobierno argentino desde hace ya mucho tiempo”, el funcionario remarcó que “los programas nacionales de lucha contra estas patologías, particularmente en los casos de Chagas, Tuberculosis, Lepra y Malaria, tienen ya más de cinco décadas de historia en la República Argentina ”.
El titular de la cartera sanitaria nacional cerró su participación afirmando que “los avances de la ciencia no sirven de nada si no están a disposición de quienes más los necesitan, los desposeídos, los marginados, los que en muchos de los países de las Américas quedaron a la vera del camino por la aplicación de políticas que concentraron la riqueza en pocas manos, generando pobreza y exclusión social”, tras lo cual celebró que “otros vientos soplen en el continente, con otras concepciones políticas que han venido a reparar la devastación social producida, y lo han hecho por decisión soberana de los pueblos”.