Dos exitosas intervenciones permitieron extirpar las vesículas biliares de un par de pacientes a través de una cirugía laparoscópica tridimensional. La intervención mínimo-invasiva fue realizada el pasado 15 de abril en el Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires.
Los profesionales estuvieron equipados con casco y micro-televisores en ambos ojos, que permitieron ampliar la visión del campo quirúrgico que da la cámara de video de la cirugía laparoscópica tradicional, a una visión de tres dimensiones. En otras palabras, gracias al instrumental que se utilizó por primera vez en Sudamérica, se logró igualar la percepción del ojo humano.
«Cuando se opera con una pantalla, se pierde uno de los planos, al igual que en una foto. En cambio, con este avance, el profesional puede sentir que se mete dentro del abdomen del paciente», declaró el Dr. Mariano Giménez, Jefe de la División Cirugía Gastroenterológica y Titular de la Cátedra del Hospital, quien lideró el procedimiento.
Si bien, en palabras de Giménez, la cirugía laparoscópica es el «gold standard» en intervenciones quirúrgicas, sufría una desventaja con respecto a las tradicionales: al no cortar al paciente, sólo podía ser posible visualizar el problema en dos planos mediante una pantalla. Pero gracias a este método, se pudo superar esta barrera.
«Hoy, las operaciones están rotando hacia la mínima invasión, es decir, resolver los problemas del paciente al igual que hace 20 años, pero mediante métodos menos agresivos», comentó el especialista en diálogo con DocSalud.com. También recalcó que en cirugía, gracias a esta clase de avances, «no es una época de cambios, sino un cambio de época».
Cada procedimiento llevó entre 30 y 60 minutos, «el mismo tiempo que dura una cirugía laparoscópica tradicional», indicó Giménez a la vez que puntualizó en que además de ser «el modo de intervenir más seguro», también habilita al paciente a tener un post operatorio más rápido y confortable.
Además, destacó la importancia que una técnica tan revolucionaria (recién el segundo equipo llegará a Brasil dentro de seis meses) se haya hecho en un hospital público y universitario. «Nos eligieron porque muchos avances provienen de nuestra institución, que no sólo capacita a médicos del país sino también de Latinoamérica», puntualizó.
Giménez dijo que desde el nosocomio están «negociando» para que el instrumental se quede en el lugar, y pueda aprovecharse tanto para fines terapéuticos como educativos, persiguiendo el ideal de que esta clase de procedimientos, con el revolucionario agregado de la visión 3 D, se realicen a gran escala.
