Actividad física: ¿conviene hacer la de alta o moderada intensidad?

El sedentarismo es un factor de riesgo para eventos cardiovasculares. Pero un trabajo en adultos sanos mostró los resultados de los distintos niveles de ejercicio.

Un estudio en adultos sanos aclara si conviene hacer actividad física moderada o vigorosa (Foto Pixabay)

Dentro de los denominados factores de riesgo cardiovascular se encuentra el sedentarismo, lo que significa que aquella personas que no realizan actividad física en forma habitual tienen un mayor riesgo de presentar algún evento cardiovascular como puede ser un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular. A esta altura es conocido por todos el beneficio que tiene el ejercicio en la salud, reduciendo el riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión arterial, obesidad, enfermedades cardiovasculares e incluso aumentando la expectativa de vida.

Es por ello que en el año 2018, las Guías Americanas de Actividad Física recomiendan realizar en forma semanal 150 minutos de ejercicio de moderada intensidad (para entender fácil es aquel en el cual uno percibe que el ritmo cardiaco se acelera pero puede mantener una conversación durante el mismo) o 75 minutos de actividad física vigorosa (aumenta la frecuencia cardiaca y requiere de una respiración rápida que no permite mantener una conversación). En la realidad vemos muchas veces que las personas realizan ambos tipos de ejercicio. Lo que no quedaba muy claro es si la combinación de las dos actividades aporta un mayor beneficio en términos de salud y, en caso de hacerlo, cuál debe ser la proporción de ejercicio físico vigoroso para obtener ese beneficio extra.

Para tratar de responder ese interrogante un grupo de investigadores de la Universidad de Wuhan (Ciudad que se hizo famosa este año y de más está decir por qué), realizaron un trabajo para el cual incluyeron poco mas de 400.000 adultos de ambos sexos y con una edad promedio de 43 años, seguidos durante una década.

La primera conclusión que obtuvieron de su trabajo fue que aquellas personas que realizaron actividad física (independientemente de la intensidad) tuvieron una reducción de mortalidad de un 20% respecto a las personas sedentarias. En segundo lugar dentro de las personas que realizaban actividad de intensidad vigorosa entre un 50-75% del tiempo tuvieron una reducción del 17% respecto a aquellos que hacían solamente ejercicio físico de moderada intensidad.  Es decir, si hago actividad física voy a tener un mejor pronóstico respecto a si no hago nada, pero si además la mitad del tiempo que hago ejercicio realizo actividades de mayor intensidad el beneficio en salud va a ser aún mayor.

 

 *El doctor Augusto Lavalle Cobo es médico cardiólogo y coordinador del Servicio de Cardiología del Sanatorio Finochietto.

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