En el consultorio del especialista, sin necesidad de someterse a una cirugía y de manera ambulatoria, el balón intragástrico es una gran solución para las personas con sobrepeso que deseen mejorar su salud y cambiar su estilo de vida.
En menos de media hora, el paciente puede volver a su casa y continuar con sus actividades. Esta fue la novedad presentada a principio de julio en el marco del IV Congreso Argentino de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la SACO.
El programa es para índice de pacientes con un masa corporal superior a 27 -el requisito más importante-, que necesitan bajar entre 13 y 18 kilos. Además del balón, el programa incluye una balanza inteligente, un health tracker (Smart Watch) y una app que permite a los profesionales acompañar al paciente en su descenso de peso. Un equipo completo de profesionales de la salud realiza el seguimiento al paciente, que perderá entre el 10% y el 15% de su peso corporal, durante seis meses. A nivel mundial se han colocado más de 40 mil balones.
En nuestro país, “el 70% de la población padece de sobrepeso y casi el 30% de ese porcentaje sufre obesidad”, explicó el doctor Daniel Oscar Caiña, Jefe del Departamento de Cirugía bariátrica del Centro de Obesidad de Malvinas Argentinas. A diferencia de los que se colocan por medio de una cirugía y requieren hospitalización, esta nueva generación de balones permite al paciente ingerirlo a través de una cápsula unida a un catéter colocada bajo supervisión médica, que luego se infla para que ocupe el 80% del estómago, generando sensación de saciedad y comenzando, así, el proceso de adelgazamiento.
“El balón es un empuje para que el paciente pueda tomar el coraje y cambiar hábitos, es para esos pacientes que no tienen voluntad de hacer un régimen porque ven que bajan muy poco y que, al no percibir resultados, se deprimen”, subraya por su parte el doctor Julio Ernesto Argonz, Jefe de la unidad de endoscopia del Hospital de Gastroenterología Dr. Bonorino Udaondo
Cómo se coloca
El balón ingerible intragástrico se coloca sin cirugía, sin endoscopía y sin anestesia. “Con ayuda de un profesional médico, el paciente deglute la capsula que llega al estómago y, luego de control por medio de una radiografía, se llena con solución de llenado. Esto hace que el paciente en 20 minutos se pueda ir a su casa sin ningún tipo de inconveniente”, detalla el doctor Mariano Palermo, cirujano bariátrico coordinador del Centro Cien Diagnomed Buenos Aires.
De esta forma ayuda a adelgazar, ya que el balón ocupa lugar en el estómago y el paciente ingiere menor cantidad de alimento, siente saciedad precoz y no necesita estar comiendo todo el tiempo. Esto es lo que lo impulsará a cambiar su estilo de vida y a adquirir hábitos más saludables. “En realidad, es un tratamiento integral, porque se apoya en un equipo multidiciplinario que trabaja acompañando al paciente para que cambie sus hábitos alimentarios y se sostengan en el tiempo”, aclara Palermo.
Respecto de los posibles efectos secundarios, el especialista aclara que la posiblidad de que aparezcan es muy baja. Si apareciera alguna molestia se controla perfectamente mediante medicación. “Tiene muy bajas complicaciones y es un tratamiento seguro. Este programa posee estudios científicos que lo avalan, además de más de 40.000 balones colocados en todo el mundo con muy buenos resultados”.
El Programa Elipse de Allurion es un plan integral que va más allá de la implantación del balón. Se trata de un programa multidisciplinario que busca enseñar a comer al paciente y que este adquiera hábitos saludables a largo plazo. Por eso, recibe asistencia médica y nutricional a lo largo de todo el programa y cuenta con la última tecnología que lo acompaña en sus avances. Durante el tratamiento, el paciente recibe una balanza inteligente, un health tracker (Smart Watch) y una app para observar de cerca la pérdida de peso.
