La otorrinolaringólola Gabriel Weston aclara que el cerumen es una sustancia que producen las glándulas dentro del oído y que tiene varias funciones:
- Ayuda a mantener nuestros oídos saludables y limpios.
- Evita que las líneas que recubren los canales auditivos se sequen y agrieten.
- Protege al oído de la suciedad y repele el agua, lo cual ayuda a detener las infecciones.
Weaton afirma que «La mayor parte del tiempo, nuestros canales auditivos se limpian a sí mismos».
A medida que hablamos, masticamos y movemos nuestras mandíbulas, la cera y las células de la piel se mueven lentamente desde el tímpano hasta el orificio del oído, donde usualmente se secan y caen.
Generalmente, el cerumen no es un problema, pero si se produce en exceso puede provocar un bloqueo que puede causar dolor o la pérdida de la audición.
Cómo limpiar los oídos sin lastimarlos
Existe una gran cantidad de productos a la venta que prometen eliminar la cera de los oídos o limpiarlos, pero ¿cuál ayuda realmente?
– Hisopos de algodón: Los problemas con frecuencia surgen cuando intentamos limpiar nuestros oídos con el dedo o, incluso peor, con un hisopo de algodón. Pese a que muchas personas los usan con ese fin, las empresas que los fabrican recomiendan no utilizarlos en el canal auditivo.
La próxima vez que estés tentado a usar uno de sus utensilios, que a primera vista parecen inocuos, tené en cuenta que «no deberían ser insertados en el canal del oído».
Cuando los usamos, lo que realmente terminamos haciendo es empujando el cerumen hacia la profundidad del oído, lo que hace que se quede pegado en las partes que no se pueden limpiar a sí mismas.
El cerumen también puede contener bacterias procedentes de la parte externa del oído, lo cual puede causar una infección.
Eliminar el cerumen con un hisopo también puede irritar la piel del oído, haciendo que la gente tienda a tocarse aún más esa parte. Eso se puede convertir en un ciclo vicioso.
En algunos casos, si es insertado demasiado profundo, hay un riesgo de perforar el tímpano, causando un dolor repentino, sangrado y una pérdida temporal de la audición.
Gotas de oídos
Muchas personas usan gotas para los oídos como opción número uno para eliminar el cerumen. Estas pueden suavizarlo o aflojarlo y permitirle seguir su curso natural. Hay muchas gotas en el mercado. Entre los ingredientes activos que contienen están el peróxido de hidrógeno, el bicarbonato de sodio o el cloruro de sodio.
Aunque las gotas pueden ser efectivas, también pueden causar irritación en las personas con pieles sensibles.
En cambio, gotas de aceites de oliva y de almendras parecen ser tan efectivas como otros costosos productos comerciales.
Si querés probar los aceites de oliva o de almendras para suavizar el cerumen de tus oídos, te recomendamos que calientes un poco el aceite que te guste (hasta llegar a tu temperatura corporal) y te acuestes sobre un costado.
Utilizá un gotero para aplicar unas pocas gotas del aceite en tu oído y quedate en esa posición por 5-10 minutos.
Es muy poco probable que el aceite de oliva provoque una irritación en tu oído, pero necesita mucho tiempo para surtir efecto en el cerumen.