Expertos coinciden en que en las últimas décadas, los niveles de ruido han aumentado de forma alarmante, lo que puede provocar diversos trastornos para la salud. Según un estudio realizado por GAES Centros Auditivos, un 97% de los encuestados cree que la población, en general, no está concientizada sobre la importancia de evitar generarlos.
El sondeo, realizado por “Día Internacional de la Conciencia por el Ruido”, que se celebró el 28 de abril, destaca que los argentinos soportan cada día, unos niveles medios de retumbos que superan el límite aceptable establecido en 65 decibeles por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para la investigación se ha utilizado la técnica cuantitativa de la encuesta on-line y el universo objeto de estudio han sido hombres y mujeres mayores de 18 años, y de clase social media.
Los expertos alertan que en las últimas décadas los niveles de bullicio han aumentado de forma alarmante. Por esto, un 94,2% de los encuestados considera que vive en un país ruidoso. Este hecho puede afectar la calidad de vida y tener efectos sobre la salud. En ese sentido, un 32% de la población reconoce que el sonido al que está expuesto diariamente afecta bastante o mucho su estado de ánimo.
La exposición a retumbos que superan los índices considerados como saludables puede llegar a provocar pérdida auditiva si no se protegen los oídos adecuadamente. Además, el ruido puede generar insomnio, irritabilidad, dolor de cabeza, estrés, hipertensión, fatiga o un mayor riesgo cardiovascular.
Asimismo, el 24% de los relevados confiesa que oye regular o mal. Y un 38% reconoce que le ha empeorado su audición con la edad, en especial, los mayores de 50 años.
Los ruidos más odiados
Los encuestados también opinaron sobre los sonidos que les generan más molestias, entre ellos están:
• Tráfico: 79,3%
• Obras en construcción: 57,3%
• Una ambulancia: 29,3%
• El ladrido de un perro: 26,5%
• Un cuchillo rozando con un plato: 23,2%
• Los ronquidos de la pareja: 20,7%
• Los electrodomésticos como aspiradoras, lavarropas, etc: 14, 5%
• El despertador: 14,5%
• El llanto de un bebé: 13,8%
• Una risa estridente: 13,5%
• La melodía de un celular: 6,1%
La pérdida de audición por el ruido
Se produce como consecuencia de una exposición prolongada a sonidos que superen los 85dB. Cuanto más alto sea el nivel, más rápido se desarrollará el trastorno y existen más chances de que sea irreversible.
La pérdida de audición por ruido es 100% prevenible. Los especialistas recomiendan conocer los decibeles de los ruidos que nos rodean para saber cuáles pueden ser una amenaza. En el caso de pasar largos períodos de tiempo en entornos que superen los índices saludables, se deben usar tapones o protectores adecuados. También es importante someterse a revisiones periódicas con un especialista.
Estos son los niveles a los que estamos expuestos cada día:
• Conversación tranquila: 60 dB. La sensación que produce es normal.
• Despertador / Televisor a volumen elevado: 75 dB. Produce molestia.
• Secador de pelo / Calle con tránsito intenso: 80 dB. Produce molestia.
• Bocina de un auto: 90 dB. Ya genera una sensación molesta.
• Sirena de policía: 100 dB. Ya genera una sensación molesta.
• Reproductor de MP3 a volumen elevado / Discoteca / Bebé llorando: 110 dB. Ya genera una sensación molesta.
• Concierto de rock: 120 dB. Produce una sensación dolorosa.
• Carrera de automóviles: 130 dB. Produce una sensación dolorosa.
• Despegue de un avión a 25 m.: 140 dB. Genera dolor y daños auditivos.
• Petardo que estalla al lado: 150 dB. Dolor agudo y riesgo de sordera permanente.