La tiroides es una pequeña glándula de solo 25 gr. de peso ubicada en la base del cuello. A pesar de su tamaño, las hormonas que fabrica se distribuyen por vía sanguínea a muchos órganos del cuerpo, ya que los receptores a estas están ampliamente distribuidos.
El trastorno tiroideo es uno de los más comunes que existe en el mundo pero, sin embargo, poco se habla de él. Según datos brindados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 750 millones de personas padecen alguna enfermedad asociada a la tiroides y se cree que aproximadamente el 60% lo desconoce.
Los síntomas son insidiosos y poco específicos. Es por esto que en muchas ocasiones se atribuyen al exceso de trabajo, al estrés o a las preocupaciones de la vida diaria. Para generar conciencia, desde el año 2008 cada 25 de mayo se celebra el Día Mundial de la Tiroides, una iniciativa propuesta por asociaciones internacionales de tiroides con el fin de recordar la importancia de este órgano tan pequeño pero imprescindible para la vida.
“Como médica endocrinóloga considero que es fundamental concientizar a las personas acerca del indispensable funcionamiento de esta glándula en el organismo y el impacto que genera en nuestra salud”, afirma la Dra. Laura Maffei, (M.Nº 62441.), endocrinóloga Directora de Maffei Centro Médico.
Una hormona, ya sea de la tiroides o de cualquier glándula, es fabricada y luego arrojada a la sangre comportándose como una llave que viaja por las arterias en busca de un órgano que tenga un receptor, es decir, una cerradura a la que cuando se une abre la posibilidad de accionar.
En el caso de las hormonas tiroideas, dentro del marco de sus acciones está la de regular el metabolismo. En este sentido, cabe destacar que en el hipertiroidismo algunos de los síntomas están relacionados al calor, temblores, diarrea, agitación, insomnio, sudoración, pérdida de peso, es decir todo en exceso. Por lo contrario, en el hipotiroidismo los síntomas se ven reflejados en menor medida, tales como frío, aumento de poco peso, piel fría, constipación, cansancio, desgano, sueño, caída de cabello, piel seca, entre otros.
Las causas se reflejan con más frecuencia en mujeres que en hombres y son, por un lado, la enfermedad de Graves, en la que los anticuerpos dirigidos a la glándula tiroides la estimulan por demás; y por otro, la tiroiditis de Hashimoto, también producida por anticuerpos pero que inflaman y destruyen la tiroides impidiéndole fabricar sus hormonas. En ambos casos es muy frecuente encontrar un factor estresante como gatillo de estas enfermedades que poseen además un componente hereditario.
La tiroides puede fallar también posteriormente a una cirugía, ya que no alcanza el tejido restante de esta para cubrir las necesidades del organismo. También existen diversos medicamentos que pueden perturbar el funcionamiento de la glándula muchas veces en forma transitoria. Sin embargo, hay otros elementos químicos que pueden equilibrar los trastornos tiroideos como las dosis de yodo radiactivo, que en muchos casos sirven para equilibrar el hipertiroidismo.
En las mujeres, el hipotiroidismo puede ser causa de pérdida de embarazo en el primer trimestre y es por eso que se recomienda verificar el funcionamiento de la glándula si ha ocurrido un evento de este tipo. En caso de que la paciente sea hipotiroidea, se debe chequear antes de buscar el embarazo. También puede aparecer durante el puerperio, por lo cual si una mujer se encuentra excesivamente cansada durante el post parto pensemos que no solamente puede deberse a la falta de descanso por el bebé.
En lo que respecta al hipertiroidismo, los nódulos tiroideos también pueden ser causa del mismo. En general se presentan alrededor de los 50 años y de forma más insidiosa que la enfermedad de Graves. Estos nódulos suelen ser benignos, pero no por eso debemos dejar de estudiarlos adecuadamente ya que existe un porcentaje de malignidad. Aún malignos suelen ser menos agresivos que otros y tienen buen pronóstico, pero claro que en medicina lo absoluto no existe y siempre deben completarse los diagnósticos, tratamientos y controles correspondientes.
En determinadas situaciones es necesario realizar una punción del nódulo que ecográficamente suele alertarnos, ya sea por sus características o por su tamaño. Si bien es un procedimiento molesto, no es doloroso si el paciente está en buenas manos y nos brinda la información necesaria para saber cómo se debe proceder realmente.
En muchas ocasiones las personas deambulan por diversos especialistas, como gastroenterólogos por constipación o diarrea, neurólogos por temblor o somnolencia, ginecólogos por pérdida de embarazo o menstruaciones abundantes, y llegarán al endocrinólogo derivados por ellos luego de realizar un dosaje de hormonas en sangre, de los anticuerpos mencionados y a veces de una ecografía que alerta el diagnóstico.
“En mi rol de profesional de la salud, entiendo como clave la preparación y capacitación constante. En este sentido, el presente mes tuve el honor de participar del Congreso Europeo de Endocrinología 2022 que se llevó a cabo en Milán, el cual nos permitió reunirnos entre colegas de distintas partes del mundo y discutir sobre los últimos avances en investigación y práctica clínica, básica y traslacional”, concluye Maffei.