Los medicamentos usados para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en adultos no aumentan el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares (ACV) o muerte súbita, informaron investigadores estadounidenses. El hallazgo despeja una duda importante sobre los populares fármacos usados para mejorar la concentración.
Las personas con este trastorno son excesivamente activas, impulsivas y fáciles de distraer. No existe cura para la condición, pero los síntomas pueden mantenerse controlados con una combinación de terapia conductual y medicación estimulante.
Estos fármacos pueden aumentar la presión sanguínea y las pulsaciones. Se han generado algunos registros, incluido uno de un niño, de que podrían elevar el riesgo de infartos, ACV y muerte súbita. Sin embargo, tanto este estudio como otro similar realizado sobre adolescentes, hallaron un mayor riesgo.
En EEUU, alrededor de 2,7 millones de niños y más de 1,5 millones de adultos recibieron recetas de fármacos para el TDAH, incluidos metilfenidato o Ritalin de Novartis, Concerta de Johnson & Johnson, Adderall y Vyvanse de Shire y Strattera de Eli Lilly. }
«Ha habido preocupación sobre la seguridad cardiovascular de estas medicinas», dijo Laurel Habel, de Kaiser Permanente en Northern California, cuyo estudio fue publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA).
Habel y colegas usaron registros médicos electrónicos de más de 440.000 adultos de 25 a 64 años. De ellos, más de 150.000 habían recibido prescripciones de fármacos para tratar el TDAH. Los medicamentos más comúnmente usados en el estudio eran Ritalin (metilfenidato) y Adderall (anfetamina).
El equipo observó si los pacientes que tomaban los medicamentos tenían mayores tasas de ataque cardíaco, muerte cardíaca súbita y ACV que aquellos que no consumían esos fármacos. Entre los usuarios, también observaron si el riesgo de tener un problema en el corazón era mayor cuando estaban consumiendo el fármaco o luego de dejarlo.
«No registramos evidencia de que estas medicinas aumenten el riesgo de ninguno de estos eventos», dijo Habel. Entre los participantes que alguna vez habían usado fármacos para el TDAH, las tasas de problemas cardíacos eran casi las mismas mientras estaban consumiendo esa medicación y luego de un año de haberla suspendido.
Aunque la investigación no pueden descartar completamente un mayor riesgo de problemas cardíacos en los adultos jóvenes y de mediana edad, brinda cierta tranquilidad al respecto, dijo Habel. «Creemos que nuestros resultados sugieren que estos medicamentos no elevan marcadamente el riesgo de eventos cardiovasculares», añadió la experta.