La tía de Agustín, Andrea Bustos Fierro, dijo a Radio 10 que si bien saben que habían hallado un donante, los médicos cuentan, además, con una reserva de dos cordones umbilicales de células vivas. Tanto el joven de 14 años como su hermano Joaquín, de 9, padecen de adrenoleucodistrofia, una enfermedad que afecta el sistema nervioso central.
“Lo mejor es el donante vivo, pero por una cuestión de tiempo, sumado al deterioro avanzado que tiene Agustín no sabemos si vamos a llegar a que el donante se presente en el hospital”, explicó.
Los análisis que le hicieron al joven en EEUU revelan que califica para el transplante y que estaría en condiciones de ser operado, cosa que hasta ahora la familia desconocía. Por otra parte, la tía adelantó que probablemente Joaquín (otro de los hijos de la familia, que padece la misma enfermedad) también será intervenido.
Ayer se confirmó que el adolescente que viajó a EEUU con fondos solidarios para realizarse un trasplante, encontró a un donante adulto compatible y será sometido a la intervención. Su hermano Joaquín, que sufre el mismo mal, iniciará un tratamiento previo a un trasplante de médula ósea, pero en su caso la donante será su hermana Sofía, que no es compatible con Agustín.
El médico Federico Serrot, que oficiará de traductor durante las operaciones en el Centro Médico de la Universidad de Minnesota, dijo que “la semana pasada comenzaron los estudios” a Agustín y Joaquín. Según expresó, esos son los pasos previos necesarios “para entender el estadio de la enfermedad en el que están los chicos para determinar el tratamiento. Después de los estudios se va a comenzar con los trasplantes”.
Sin embargo, aclaró que los especialistas norteamericanos “ya encontraron a un donante adulto” compatible, aunque indicó que los médicos también cuentan con “células madres de un cordón umbilical” como opción para hacer el trasplante. “Habrá que decidir cuál de estos (dos) tratamientos” se llevarán a cabo, añadió.