Durante 2011, los estados miembro de la OPS reportaron 979,774 casos de dengue, de los cuales 15.860 correspondieron a formas severas de la enfermedad, que requirieron internaciones, y 692 fueron fatales. Así se superaron los registros históricos del número de enfermos y muertos, principalmente debido a los brotes ocurridos en Paraguay, Panamá y los países del Caribe no hispano, como Aruba, las Bahamas y Santa Lucía. Asimismo, el virus Dengue 4 (DEN-4) apareció en Panamá y en algunos estados de Brasil donde no circulaba con anterioridad.
Ante este panorama, esta entidad y la OMS llaman a intensificar las acciones para reducir los brotes y epidemias, en especial en el hemisferio sur. Y remarcan la importancia de entrenar a médicos y demás profesionales para detectar, derivar cuando sea necesario y tratar en forma temprana estas infecciones.
Además, reiteran la necesidad de llevar adelante acciones de prevención, como la destrucción de los sitios donde se reproduce el mosquito, y eliminar los potenciales hábitats de las larvas en las áreas consideradas endémicas, donde el riesgo de transmisión es más alto.
Identifican zonas de riesgo en Paraguay
Según un informe remitido por la Dirección General de Vigilancia de la Salud, Paraguay es un país endémico para el dengue. Esta situación se instaló en octubre del año 2009, cuando se detectó la circulación permanente de virus en el país. El reporte especifica que Central, Concepción, Amambay, Alto Paraná, Cordillera, Paraguarí, Presidente Hayes, Boquerón y Asunción son las zonas de más alto riesgo.
Dado que los virus DEN-1, DEN-2 y DEN-3 circularon en el vecino país durante sucesivas epidemias que afectaron a un importante número de personas, una parte de la población se encuentra sensibilizada para desarrollar segundos, terceros y hasta cuartos episodios (por la potencial introducción del DEN-4) de la enfermedad, con el riesgo de que los mismos cursen con mayor severidad. Por ende, se recomendó sostener las actividades de promoción, prevención y control en todo el país. Las localidades consideradas de alto riesgo requieren de abordajes prioritarios para mitigar el impacto de potenciales epidemias.
México y El Salvador
Con un registro de 100 casos por semana, Mérida es la ciudad con mayor incidencia de dengue en México. Dado que no se logró la colaboración de la ciudadanía con los esfuerzos de limpieza de las viviendas, el brote podría extenderse hasta enero de 2012.
En El Salvador, los casos llegan a 5.668. Allí, el mosquito sufrió una transformación y no se reproduce exclusivamente en agua limpia, como es habitual, sino que puede hacerlo también en agua sucia. Por este motivo, los casos duplican los del año 2010.
Epidemias en Brasil
La población de Londrina, en el estado de Paraná, está atravesando una nueva epidemia. Este año fueron identificados 7.377 casos. Por otra parte, en Ribeirao Preto, Sao Paulo, la epidemia ya se considera la peor de la historia. En menos de 10 meses se registraron 19.243 casos. Durante 2011 la enfermedad se manifestó en forma más agresiva y produjo un mayor número de muertes y hospitalizaciones.
El panorama local
Según el Ministerio de Salud de la Nación, en 2011 los casos de dengue en Argentina se redujeron en un 96%. Durante la epidemia del año 2009, ascendieron a 26.644 en todo el país y las provincias más afectadas fueron Chaco y Catamarca. El pico de incidencia ocurrió durante los meses de abril y mayo.
Las estrategias de educación y prevención, en conjunto con el compromiso de la población en mantener las medidas más efectivas contra el mosquito, fueron claves para alcanzar esta drástica disminución. Hoy, las provincias de Formosa, Salta y Misiones constituyen áreas de riesgo de contraer esta infección.
Lo que usted debe saber sobre dengue
Es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. La diseminación se produce cuando este insecto se alimenta con sangre de una persona infectada con dengue y luego pica a otras personas, a las que les transmite así la enfermedad. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco frecuente, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Esta enfermedad tiene un período de incubación de 5 a 7 días, aproximadamente. Luego de ese período aparecen los síntomas. El cuadro más común se caracteriza por fiebre acompañada de un intenso malestar general (dolor de cabeza, de músculos y articulaciones), erupciones rojizas en brazos y piernas, picazón, náuseas y vómitos, y sangrado de la nariz y las encías.
El virus del dengue tiene cuatro variedades o serotipos: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. La infección con cualquiera de ellas produce el llamado dengue clásico o dengue a secas. Las formas graves de la enfermedad, llamadas dengue hemorrágico o síndrome de choque por dengue pueden producirse cuando una persona que tuvo la enfermedad contrae otro tipo de virus distinto al que produjo la primera infección.
Al adquirir uno de los serotipos, se desarrolla inmunidad permanente contra esa variedad, pero la protección contra las otras dura sólo unos meses. Así, una persona puede tener dengue hasta cuatro veces en su vida, una por cada serotipo.
Como no existen vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo curen, la medida más importante de prevención es la eliminación del mosquito. Las medidas para lograrlo son:
•Desmalezar patios y jardines.
•Tirar latas, botellas, neumáticos y objetos que acumulan agua.
•Tapar tanques, depósitos y recipientes de recolección de agua.
•Colocar hacia abajo baldes, palanganas y recipientes que no podemos eliminar, para que no acumulen agua.
•Cambiar el agua de floreros y de bebederos de animales cada 3 días.
•Eliminar el agua de platos y portamacetas.
