“Argentina tiene todos los elementos para terminar con la epidemia de VIH/sida”

Por Celina Abud.- Lo dijo el científico argentino Julio Montaner, quien fue el primero en plantear que invertir más en tratamiento también previene nuevos contagios. En diálogo con DocSalud.com dijo que también se debe universalizar el testeo. 

Julio Montaner, el científico argentino que planteó por primera vez que la terapia triple viral también puede prevenir nuevos contagios del VIH.

Hace seis años, el científico argentino Julio Montaner, planteó que si se ofrecía tratamiento a todas las personas que vivían con VIH no sólo iba a disminuir la morbi-mortalidad de quienes contrajeron la infección, sino que además podían prevenirse nuevos contagios. Si bien la estrategia es fiel a la idea de que a menor carga viral, menos transmisión del patógeno, no siempre fue apoyada por los gobiernos, ya que adquirir los llamados “cócteles de drogas” costaba dinero. Hoy, sin embargo, este abordaje es avalado por Barak Obama, Hillary y Bill Clinton, y fue el eje central de la XIX Conferencia Internacional sobre el Sida, que se realizó en julio en Washington D.C., EEUU y en la que se enfatizó en que el fin de la epidemia es un objetivo posible.

Pocos días atrás, Montaner fue el encargado del cierre del 11° Simposio Internacional de Sida 2012 y 1° Simposio Internacional de Hepatitis 2012 organizado por la Fundación Huésped y tras su conferencia, DocSalud.com tuvo la oportunidad de dialogar con él.  “He tenido charlas con el Ministerio de Salud que me han dado optimismo, ya que pensamos de la misma manera”, dijo el experto a la par que enfatizó en que “Argentina cuenta con todos los elementos para la estrategia que propongo. Ahora queda concientizar a los programas, a los médicos para que ofrezcan el testeo del VIH de manera universal y a la comunidad para que aprovechen una oportunidad presente para terminar con la epidemia”.

El investigador, que reside en Canadá desde hace años, planteó formalmente en 2006 el efecto preventivo como beneficio extra del esquema con medicación antirretroviral para los VIH positivos. Sin embargo, ya tenía evidencias de este posible beneficio desde una década antes.

“En 1996, año en que apareció la terapia triple viral, mi equipo pudo hacer un primer trabajo que demostró que administrarla podía cambiar el curso de la enfermedad. Al tener Canadá un muy buen sistema de seguimiento epidemiológico, para 1999 pudimos comprobar que al haber aumentado el número de pacientes en tratamiento, cayó el número de nuevas infecciones por VIH, al mismo tiempo que la sífilis estaba fuera de control”, relató el experto.

Los resultados revelaban entonces que si bien los comportamientos de riesgo no habían cambiado, ya que las enfermedades de transmisión sexual (ETS) crecían a causa de las relaciones no protegidas, los fármacos orientados a ralentizar a la aparición del sida resultaban eficaces para reducir casi en un 100% los contagios.

“El tratamiento para la prevención es la forma más efectiva para que podamos empezar a terminar con la epidemia y además es gratis, si se toma en cuenta que se lo está administrando la medicación a quien ya la necesita”, sostuvo Montaner desde siempre. Hoy, toda la comunidad científica le da la razón, principalmente después de que la revista Science publicara el año pasado el Estudio HPTN 052 que, tras evaluar a distintas poblaciones, concluyó que con la administración de la terapia antirretroviral, se disminuyó en un 96% la tasa de nuevos contagios.

Pero en 2003, el científico argentino tuvo que “salir a convencer a los gobiernos del mundo para que inviertan más en tratamientos y no menos, a pedir que aumenten la capacidad del sistema para buscar a los pacientes, ayudarlos a que inicien el esquema y mantengan la adherencia” a la par que reconoció que el estímulo primario para recomendar su estrategia “fue el de la prevención, para asegurar el apoyo financiero de los gobiernos”.

A su vez, calculó mediante modelos matemáticos que la inversión estatal para universalizar los “cócteles de drogas” a los pacientes con VIH se recuperaba entre los 5 y los 15 años. La premisa del experto argentino constaba en que cuánto más rápido se invirtiera en el testeo del VIH, en terapia triple viral para tratar a los afectados y en apoyo para que los pacientes adhieran en forma correcta al esquema de medicación, más rápido se recupera ese dinero, ya que “previene la morbi-mortalidad, que es un gasto muy importante para los sistemas de Salud, pero también las nuevas infecciones en casi al 100 %, lo que con el tiempo permite también ahorrar”.

Existe el consenso científico unánime de que la medicación triple viral es el método gold standard para tratar a los VIH positivos. Sin embargo, distintos especialistas debatieron durante los últimos años cuál es el momento preciso para comenzar a tratar la infección, específicamente si al momento en que las células CD4, que son las que luchan contra las infecciones son inferiores a 500 -lo que significa que el sistema inmunitario está dañado- o ni bien se contrae el virus, tal cual lo determina la legislación de San Francisco, EEUU.

Al respecto, Montaner considera que se “debe ofrecer el esquema de medicación de forma inmediata a todos los que contraen el virus, porque el VIH hace daño mucho tiempo antes de que caiga el sistema inmunológico”. Sin embargo, la estrategia de prevención “es la fuerza motivadora para que el sistema de Salud y la sociedad invierta más” desde un punto de vista colectivo y, desde el individual, “ayuda a la adherencia” para también proteger al compañero sexual.

Sin embargo, no faltó la preocupación de que, con la estrategia del científico, se estuviera “medicalizando” la prevención, lo que a la vez, podría desalentar el uso del preservativo.  El experto sostuvo, basado en datos de Canadá que “existe un problema grave desde el punto de vista de los comportamientos, ya que no sólo está el VIH/sida, sino también las enfermedades de transmisión sexual y parenteral, además de los embarazos no deseados, pero eso no quita que hoy por hoy el arma más efectiva para frenar la transmisión del VIH como efecto aleatorio secundario  de tratar a quienes lo necesitan es, justamente, el tratamiento”.  

Por último, comparó: “¿Si usted tuviera una vacuna que es 100% efectiva, usted diría que aplicarla es ‘medicalizar’ la prevención?”

La terapia triple viral logró que en Canadá la tasa de transmisión vertical, es decir, los contagios de madre a hijo durante el embarazo o el parto, llegara al 0 %. En Argentina, a pesar de que el acceso a estos fármacos es gratuito para los que portan el virus y se ofrece a las embarazadas positivas, este índice llega al 4 %, lo que para Adriana Durán, asesora de UNICEF Argentina en materia de VIH “todavía preocupa, ya las nuevas infecciones deberían ser nulas o en su defecto, menores al 2 %”.

Durán dijo durante el simposio que “las autoridades sanitarias investigarán por qué se producen todavía esos contagios a recién nacidos”, pero su sospecha es que “fallan los pasos previos a la administración de fármacos”, como por ejemplo, no sólo ofrecer el testeo a la futura madre, sino también a su pareja, porque “muchos de las nuevas infecciones por VIH pueden darse durante el embarazo”. En relación a este dato, Montaner opinó que “se deben energizar los elementos de los programas sanitarios, para que sean una prioridad”.

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