Una versión del virus de la influenza protegió a ratones de diferentes cepas de la gripe y podría abrir el camino para crear la llamada vacuna antigripal «universal», reportaron investigadores.
El equipo identificó una pieza del virus que parece ser la misma incluso entre las cepas mutadas y encontró un modo de convertirla en vacuna. Aún quedan años de trabajo, pero si este enfoque funciona en las personas del mismo modo en que resultó en ratones, el nuevo hallazgo podría revolucionar la inmunización contra la influenza, destacó el equipo en la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Nueva York.
«Ahora reportamos un progreso hacia el objetivo de una vacuna contra el virus de influenza que protegería contra múltiples cepas», dijeron el doctor Peter Palese, el doctor Adolfo Garcia-Sastre y colegas en la nueva revista mBio.
Los investigadores relataron que las actuales sólo son efectivas en una pequeña variedad de cepas del virus. Por esta razón, “las nuevas vacunas deben ser generadas y administradas todos los años», agregaron.
Los virus de la gripe mutan constantemente y cada año se fabrica un cóctel de tres vacunas para intentar atacar a las mutaciones más comunes. Pero cada tanto emergen tipos epidémicos. Por ejemplo, el año pasado una nueva cepa de la gripe porcina H1N1 desató una pandemia que fue añadida a la mezcla de la vacuna de la gripe estacional.
El equipo de Palese se centró en una pieza importante del virus de la gripe llamado hemaglutinina, motivo por lo que se agrega la H al inicio del nombre. Esta estructura con forma de hongo ayuda al virus a pegarse a las células que infecta.
El «cuello» de la hemaglutinina no muta igual que las partes más visibles del virus, por eso, si existiera una manera de hacer que el sistema inmune lo vea, podría actuar como un buen antígeno, una meta para la vacuna.
Pero el extremo, la parte en forma de paraguas de la proteína esconde su cuello al sistema inmune. El equipo de Palese encontró un modo de llegar al cuello, cortarlo y fabricar la vacuna a partir de esto.
«Una molécula de hemaglutinina sin cabeza podría formar la base de una vacuna ampliamente protectora contra el virus de la influenza», escribieron los investigadores.
«Este documento es más prueba de concepto», dijo Garcia-Sastre en una entrevista telefónica. «No creemos que aún tengamos el modo más óptimo de exhibir el antígeno», agregó.
Los test en ratones mostraron que la vacuna protegía de dosis de múltiples cepas de la influenza que de otro modo hubieran sido letales.
La gripe infecta a hasta el 10 al 15% de la población estadounidense cada año, y más aún durante una pandemia. El virus causa la muerte de alrededor de 36.000 personas por año.
Decenas de compañías fabrican vacunas contra la influenza que les generan ganancias de millones de dólares. Estados Unidos, por ejemplo, compró 162 millones de dosis de vacunas H1N1 a cinco laboratorios.