Ayer comenzó en el Centro Cultural Borges la exposición “Buscando Miradas” que podrá visitarse hasta el 2 de enero con entrada libre y gratuita. La muestra, que reúne las obras de pacientes y allegados, impacta ante todo por el ímpetu y la intensidad que transmiten los autores, quienes también contagian optimismo con sus palabras.
Mientras pasa por la última etapa del tratamiento con rayos Martina Delmar comparte su fuerza con DocSalud.com. Ella agarró un pincel por primera vez poco tiempo antes de descubrir que tenía cáncer y cuenta que ese fue su gran apoyo: “Fue mi mejor terapia, porque los rayos y la quimio curan pero pintar me deja la mente en blanco y hace que se vayan los pensamientos negativos”. La vemos sonriente mientras posa con la cabeza enfundada en naranja junto a su creación Otra joven del turbante: “De algo malo se puede buscar una visión creativa, eso sana y así encaré mi tratamiento desde el principio. Cuando se me cayó el pelo pensé en hacer algo original con la situación, empecé a jugar con los pañuelos, con los colores y me puse flores. Hoy hasta me divierte usar turbantes y, aunque estoy feliz porque me está creciendo el pelo, no lo recordaré como algo terrible. Si alguien pasa por esto tiene que saber que se puede”, enfatiza.
Else Cuerda es arquitecta, tuvo cáncer de ovario a fines de 2008 y recibió quimioterapia, en ese tiempo comenzó a pintar, hace exposiciones e incluso vendió una obra en Nueva York. En la muestra participa con Tantas veces me mataron, tantas veces me morí por pedido de una amiga que tuvo cáncer de mama en dos oportunidades y se siente identificada con ese cuadro. “Me encanta pintar, es mi cable a tierra. La pintura es una herramienta para el alma, en todas sus manifestaciones el arte es un camino para exorcizar la historia”, señala a este medio.
“Tengo un temperamento especial, pensé en mis dos hijos y no me dejé caer”, afirmó a DocSalud.com la abogada Ruth Geiler, quien recibió el primer diagnóstico de cáncer cuando cumplió 43 años y hoy tiene 48. Con el segundo tumor le extirparon un seno pero su personalidad la ayudó, hizo un curso de estética, conoció a Nora que hace pañuelos especiales para quienes reciben quimioterapia, hizo un taller de pintura, ya tiene cien cuadros y sigue pintando, también escribe y muchos enfermos la contactan para recibir aliento y consejos. “Cuando uno se pone a pintar se evade del mundo, es lo más parecido a la meditación”, comparte y recalca la importancia de hacer las mamografías: “Si yo no las hubiera hecho hoy no lo estaría contando ni estaríamos viendo la pintura, estoy viva porque hice controles”.
Qué es «Buscando Miradas»
Se trata de una iniciativa del Instituto Nacional del Cáncer (INC), organismo cuyo objetivo es disminuir la incidencia y mortalidad, además de mejorar la calidad de vida de las personas con la enfermedad. La convocatoria se lanzó en octubre 2012 y se presentaron alrededor de 50 producciones visuales, entre pinturas, dibujos, fotografías e ilustraciones de personas de diferentes provincias del país.
En la inauguración María Viniegra, coordinadora técnica del INC, agradeció a los artistas por enseñar que la salud y el bienestar pasan también por cuestiones no relacionadas con la medicina que son intangibles. “Este proyecto implicó salir de la rutina y del esquema de trabajo y nos trajo una gran cantidad de aprendizaje al permitirnos atisbar el punto de vista de quienes pasaron por una experiencia tan seria y conmovedora”, puntualizó.
Por su parte, el doctor Eduardo Cazap, presidente de la Sociedad de Medicina Oncológica para Latinoamérica y el Caribe (SLACOM por siglas en inglés) declaró a este medio: “Creo que, en general, todos tenemos una visión demasiado médica del cáncer, cuando la patología también abarca lo social, lo cultural, cómo la sociedad se vincula con la salud y con la enfermedad, por eso me alegra cuando los organismos como el INC participan en actividades que no son puramente tratamientos médicos”.
“Esta muestra sintetiza lo que queremos todos los que nos dedicamos a la medicina asistencial: que nuestras pacientes tengan una rehabilitación física, psicológica y que puedan desarrollar todas sus habilidades. Es fundamental que las mujeres se puedan expresar por medio de éstas y otras artes”, manifestó a DocSalud.com el doctor Antonio Lorusso, director médico de LALCEC. Mientras que el doctor Daniel Allemand, último presidente de la Sociedad Argentina de Mastología aseguró a este medio que las obras exhibidas reflejan al mismo tiempo el dolor e impacto que produce el diagnóstico, pero también la fortaleza de la supervivencia y consideró que la patología pone de manifiesto una fuerza escondida.
Eso se ve en la foto Soledad de Victoria Miguel quien participa con dos imágenes, ambas en homenaje a su amiga de la infancia que murió a los 25 años por este mal. “Esa fotografía representa a una estatua, una persona fuerte que me enseñó mucho y cambió mi vida. La otra foto es un tulipán a la que le agregué la palabra soltar, porque eso es crecer, avanzar pase lo que pase, florecer y dar vida desde el lugar que sea”.
Arte y cáncer de mama
El doctor Roberto Pradier, director del INC, resumió a DocSalud.com: “Muchas de estas obras son de pacientes que se refugiaron en el arte como catarsis, pero también sirven para que quienes no tienen sus dotes artísticas puedan sentir el mismo consuelo y deseo de seguir adelante, así como para despertar conciencia en la gente sana. La detección temprana permite asegurar unas tasas de curación altísimas y operaciones que son prácticamente invisibles. A las mujeres les diría que el miedo más grande que pueden tener es a no hacerse la mamografía, las aliento a que pierdan el temor, porque si las lesiones se tratan de manera temprana no son sinónimo de muerte, ni siquiera de secuelas importantes desde el punto de vista físico”.
En Argentina cada año se diagnostican 18 mil casos nuevos y se estima que más de 70 mil argentinas viven hoy después del diagnóstico. Para hacer un tratamiento oportuno y adecuado los especialistas recomiendan consultar anualmente con el ginecólogo y realizar una mamografía que permite la identificación precoz incluso de tumores pequeños, que tienen mayor posibilidad de cura y pueden ser tratados con cirugía. “Para crear conciencia hay mucho por hacer, lo primero es la información ya que en los países más informados la gente vive más”, recordó Lorusso.
