Según un estudio publicado por la revista científica «The Lancet», China concentra el 30 % de los fumadores de todo el mundo y se prevé que consumo de cigarrillos cause dos millones de muertes anuales para 2025.
Además, el país es el mayor productor mundial de tabaco al concentrar el 35 % del mercado, aunque recientemente el ha suscrito la Convención Internacional para el Control del Tabaco.
Desde determinadas regiones, se están impulsando medidas para frenar su consumo, gracias a las cuales ha reducido la tasa de fumadores del 23 % que había en 1982 al 12 % en 2008.
Entre las acciones promovidas figuran sucesivas subidas de impuestos al tabaco en las últimas dos décadas (sólo el año pasado aumentó un 50 %), una regulación más estricta para fumar en espacios cerrados, advertencias en los paquetes y campañas contra el producto en las escuelas y medios de comunicación.
La Oficina de Control del Tabaco, dependiente del Departamento de Salud, ha trabajado de manera conjunta con organizaciones no-gubernamentales para poner en marcha estas estrategias.
Pese a haber logrado reducir el numero de fumadores, el porcentaje de mujeres con el vicio permaneció estático durante la pasada década. Además el consumo diario de los fumadores jóvenes pasó de los nueve cigarrillos al día de 2005 a los once de 2008.